Me encuentro de nuevo en casa de mi madre. Durante todo este tiempo, ella ha aseado mi habitación. Detrás de mi escritorio: cajones,cajas,gavetas tienen todo el tiempo esperando que vaya a su encuentro. No había querido revisar nada. Me dedicaba sólo a cambiarme de ropa, dormir lo más pronto posible o no permanecer mucho tiempo en él,cuando estaba despierto. El miedo al pasado se clava en mi pecho, como una daga clavada en mi corazón.
A donde miré, regreso al pasado. A mi época escolar, a los tiempos de secundaria. A los años de universidad. Aquellos sueños, que sólo se quedaron en eso,sueños.
La habitación se encuentra casi exactamente como la deje. Las paredes de la habitación se mantienen con ese color oscuro. Aun están pegados mis afiches, en especial ese de Johan Santana cuando gano el Cy Young. Me decido al fin a hurgar entre lo que creo yo, son mis cosas. Cosas ordenadas según dispuso mamá. Encuentro fotos, papeles,regalos, afiches y miles de cosas que me recuerdan a los amores y anécdotas del pasado.
Este baúl de recuerdos que no quería encontrar, se convierte ahora en mi mejor aliado y mejor tesoro. Más efectivo que una terapia con un psicólogo. La sensación de empezar de nuevo, ya no es tan mala y las noches donde antes sólo quería perderme en los viajes del sueño, ahora son viajes al pasado para encontrarme conmigo mismo. Regreso todas las mañanas de mi encuentro conmigo desde lo mas apartado de mi habitación. Ahora no quiero salir de ella, más nunca.
Este es mi participación para el proyecto Spanish Freewrite de @mariannewest, @freewritehouse y @latino.romano. Si deseas participar, click en el enlace de abajo.