De nuevo el concurso de pareados, lo veo... lo miro... lo releo y me digo, - no voy a concursar esta vez, siempre pierdo- Quizás mi bendita manía de transformar la realidad lógica en abstracta, o me pierdo en el camino o no me entiende nadie... pero eso me gusta, me seduce, me lanza de la autopista de los lugares comunes y caigo herido en trochas inexistentes, donde sé, la poesía se enreda entre las matas de cadillo, para que nadie la pise sin que le duela el alma.

Veo que la palabra clave de la semana es coco... esa palabra me vuelve loco.
Me digo por días, todos van a usar, en sus poesías, el coco como coco, todos van a usar la poesía como un hecho frutal, todos mostraran los cocoteros o dulces de coco, todos estarán atrapados en la realidad de la palabra y seguramente, uno de esos poemas cocodeliciosos ganará por su aroma y su exquisitez.

Pasó días pensando, ¿qué voy a escribir...?
me siento parte del programa: "las mil formas estúpidas de morir",
e Invoco a la santa de los cocoteros, Lila Morillo y por días le rezo su mantran sagrado:

"Coco loco,
Aplacando esta sed que me abraza,
Coco loco,
Que un buen rato contigo se pasa,

Coco loco,
Yo contigo me hiciera un tolú,
¡Ay, coquito, coquito, coquito:
No hay nadie en el mundo más dulce que tú!
(Lila Morillo)

... y me llega la inspiración,
trastocada, enredada, incomprensible, desechable, inaudita...
y escribo mi poesía.

LOS FALSOS COCOS DE RAFAEL

Fuente

Entre tus senos ficticios siento mucho candor,

desquíciame el coco con tus falsos besos de amor,

desquíciame el alma en este universo inquisidor,

muévete varonil al ritmo del ventilador.

Rubén Darío Gil

Rubén Darío Gil maquillándose para salir a la calle.

Gracias por el concurso

Los que quieran participar, entren al siguiente link:

@celfmagazine/concurso-de-poesia-pareados-primera-entrega