Empieza el día y algunos vemos un cielo de sol y de luna.
Poesía es despertar para ver esa escena. Como ella ninguna.
Hay cada protagonista en toda escena de cada paisaje:
como el puente; como el puerto, que contempla el final de algún viaje.
La calle está llena de cosas que poco encontramos en casa:
rostros de extraños moviéndose ansiosos a quienes nada atrasa.
No sólo los latidos se precisan, del andar, en el pulso
del corazón que bombea a la vía callejera su impulso.
En el paso al que andamos las calles se sobreponen colores
que con sus contrastes abogan por pasos a tiempos mejores.
Del 'autoconocimiento a la carta' ser comensal a diario
es habitual sobre el concreto, posible y también necesario.
La voluntad de las calles y sus particulares fragancias
son el lenguaje que habla por la gente que cruza sus distancias.
Cuando ha acabado el paseo, he llegado, siento diferente,
me digo: —por mucho que se, siempre puedo ser aun más consciente.
Luna al amanecer de este lunes, 30 de abril de 2018.
De mi banco personal de imágenes
Post de Convocatoria al Concurso de Poesía PAREADOS
Organizado por @CelfMagazine
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