Greetings, 50-worders and readers. This is my entry to @jayna's #fiftywords challenge. This week’s prompt is
/@jayna/fiftywordchallengeminiwritingworkshopandupdates-kurzq7oznhsoul
. You can see the details of the challenge here:
Sacrificial Lamb
Timmy learned to obey his little mistress. Absurd, as his precocious mind judged it, he honored his mother’s respect for authority.
“What will be of my soul?”
“Don’t worry. Father says you don’t have one.”
“And of yours?”
“Should the butcher fear damnation for feeding the village?”
The ax fell.
The word soul is one of those words that makes me cringe. We take it for granted. We do not know quite well what it is, but we want to believe we all have one. That being said, it was assumed at some point in history that some peoples did not have souls. In the name of that assertion many atrocities were committed whose sequels we still deal with.
Even though most people would agree that we should let bygones be bygones, when we witness the same twisted rationale be applied modernly to some religious, social, political, and/or economic assumptions, we have to consider whether or not the lessons have been learned or if the subject should be further discussed.
As I tried to write a story from this prompt, two phrases popped into my head: “not a soul” and “no soul.” The second one imposed an image of a innocent child committing a heinous crime based on their learned truths.
Saludos a los participantes del reto de 50 palabras y a los lectores en general. Esta es mi participación en el reto de @jayna #fiftywords. La palabra de esta semana es
/@jayna/fiftywordchallengeminiwritingworkshopandupdates-kurzq7oznhalma
. Pueden ver los detalles del reto aquí:
Cordero expiatorio
Tomacito aprendió a obedecer a su pequeña ama. Aunque su mente precoz lo juzgaba absurdo, él honraba el respeto a la autoridad infundido por su madre.
“¿Qué será de mi alma?”
“No te preocupes. Papá dice que no tienes.”
“Y de la tuya?”
“¿Debería temer el carnicero a la condena eternal por alimentar al pueblo?
Y dejó caer el hacha.
La palabra alma/espíritu es una de esas palabras que me hace sentir vergüenza ajena. La damos por sentada. No entendemos del todo lo que es, pero queremos creer que todos tenemos. No obstante, se asumió en algún momento histórico que algunas gentes no tenían almas. En nombre de esa afirmación se cometieron muchas atrocidades con cuyas secuelas aún tenemos que lidiar.
Aunque la mayoría estaría de acuerdo que deberíamos dejar lo pasado en el pasado, cuando vemos que el mismo razonamiento torcido se aplica modernamente a alguna presuposición religiosa, social, política o económica, tenemos que considerar si se ha aprendido o no alguna lección o si el tema debería seguirse discutiendo.
Mientras trataba de escribir una historia para el prompt de esta semana, dos frases rebotaban en mi cabeza: “ni un alma” y “sin alma.” La segunda impuso una imagen de un niño inocentemente cometiendo un crimen horrendo basado en verdades aprendidas/heredadas.
Thanks for your reading. Looking forward to your comments.
Remember to support the groups that support quality content in Steemit
As members of @equipocardumen, we support
