_{Tia abuela carmen}

Ayer les comente a modo general sobre la Unidad Productiva Familiar – UPF, de la que formo parte como integrante activo.

Hoy quiero darle continuación presentando a mi tía abuela Carmen López de Querales, en realidad ella es tía de mi mamá, y por eso digo que es mi tía abuela, aunque yo siempre le digo tía.

HISTORIA

_{Tia y Tio Abuelos}

La tía Carmen es de esa casta de mujeres nacidas en el campo venezolano, criadas y levantadas por familias muy estrictas, donde dar la palabra tenía más precio que hacer un documento notariado, las personas cuando se ponían de acuerdo en algo lo cumplían, y en este sentido, dar la palabra hoy constituye un valor muy preciado, pues es mucho lo que se ha perdido.

Es de un caserío llamado El Guamito ubicado en la parroquia Juares del municipio Iribarren del estado Lara, el cual se encuentra a unas 3 horas de mi comunidad, desde donde se llega por caminos de tierra muy irregulares y para sacar la producción a la ciudad es realmente una odisea.

Hija de una numerosa familia, que se asentó más cerca de Barquisimeto, en lo que hoy es la comunidad El Manzano, mi tía creció en medio de hermanos y hermanas muy unidos entre ellos. Conoció a mi tío abuelo Segundo Querales, manteniendo el propósito de poblar al mundo, por lo que dio a luz a mis seis primos, Hjalmar, Harold, Karla, Wilmer, Kelly y Walter, todos ellos hacen una gran familia muy bulliciosa y alegre cuando están juntos, pues cuando llegan, lo hace cada uno con su descendencia, y ay! Papá, solos arman el equipo de beisbol.

COSAS QUE LE ENCANTAN

Entre las cosas que más me gustan de mi tía es su forma de cocinar, de cualquier cosa te hace un plato de comida, que en sazón no tiene nada que envidiarle al mejor chef; siempre que alguien se llega a su casa, téngalo por seguro que algún detalle le ofrece.

Otro mérito de mi tía Carmen es su alegre disposición ante la vida, por muy adversa que tenga la situación, ella siempre está sonriente, y como decimos en Venezuela, no le cuesta mucho pelar los dientes. Esa actitud, es la que ha sido fuente de inspiración, pues hemos visto que en la vida uno no puede dejarse vencer por las adversidades, siempre hay que buscarle la vuelta a las cosas y si del cielo caen limones, pues a hacer limonada se ha dicho, sin que ello signifique conformismo, todo lo contrario, es saber utilizar las ventajas que ofrece la vida con buen ánimo.

_{Planta de parchita en casa de Tia Carmen}

EN LO PRODUCTIVO

_{Tia Carmen y su plantas}

Trabaja la tía Carmen en su pequeñito patio productivo y siempre que alguien me dice “es que no tengo espacio” le muestro las fotos de ese patio, donde con buena voluntad consigues cosas increíbles, por ejemplo, tiene una mata de aguacate, otra de semeruco, una de limón, una variedad de plantas medicinales, parchita, hasta un ají dulce en porrón, y todo lo ha logrado porque es persistente y de una tierra que era relleno, no solo construyo su casa, sino que también ha ido sembrando plantas de manera agroecológica.

_{Planta de Aji dulce}

Les comento que la fruta que sale del árbol del semeruco sembrada en su patio, además de dulce es muy grande en comparación con el semeruco de esta zona, creo que por eso la gente cuando pasa se detiene un rato y desde la ventana le dicen “sssÑa Carmen, voy a agarrar semeruco” y se paran frente al árbol a bajar y comer la rica fruta. Ella a nadie le dice que no y aprovecha de instalarse con la persona para preguntarle por la salud de esta o de los familiares.

_{Planta de Limon}

No descansa mi tía, en la mañana la puedes encontrar ya vestida para llegarse hasta Barquisimeto a realizar alguna diligencia, o bien terminando de recoger la casa, o dejando parte de la comida lista para no tener que estar pegando carrera a la hora del almuerzo o la cena, incluso a veces llamas por teléfono y preguntas por ella y no se encuentra porque está visitando a algún enfermo o tramitando dentro de la misma comunidad algo para alguien.

ENSEÑANZAS

Me encanta que mi tía Carmen forme parte de la UPF, pues con sabia paciencia nos ha orientado en cosas que no se enseñan en la escuela ni en la universidad, por ejemplo hacer las deliciosas morcillas con la sangre del cochino. Ojala llegue a la edad de mi tía abuela Carmen, pero además cuando llegue que sea con el mismo espíritu ante la vida.