Víctor, siempre juguetón y alegre era el primero en llegar:
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Chelita, la encargada de atender las mesas, siempre malhumorada y sudorosa, le respondía con gesto y frase desagradables:
-Toma tu cerveza, fastidioso, y no chorrees la mesa.
Pero Víctor no le hacía caso, él sabía que su actitud era motivada por el maltrato que le daba su marido, quien la engañaba con otras mujeres y la golpeaba con frecuencia.
Víctor también tenía problemas con su novia y había pensado en terminar con ella, pero no dejaba que eso lo atormentara, así que sonreía y tomaba sus cervezas plácidamente.
Wolfan, tan joven que casi era aún un adolescente, atendía la barra y ponía la música, mientras cantaba y bailaba.
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“Eso sí está bueno y goldo”.
Jacobo, el dueño del restaurant, y Wolfan, el barman y DJ del “Fogón” se lo celebraban, pero a Víctor no le gustaba que se metieran con ella, y aunque no lo demostraba, le provocaba reclamarle a todos los hombres sus faltas de respeto.
Hoy el sol está más picoso que nunca, la playa de “Puerto Bueno” es un plato llano de tonos grises. Víctor llegó temprano al restaurant, en su mesa hay varias botellas de cervezas vacías; observa a Chelita de reojo, y luego le pide una cerveza fría.
Jacobo saca unas cuentas frente a la caja registradora. Chelita regalaba su veneno diario con más fuerza que nunca, mientras llevaba la cerveza a Víctor iba pensando en que por fin había votado a su marido de la casa.
Wolfan, ya estaba al tanto de lo que había pasado en casa de Chelita con su marido, así que puso la canción de Scarlet Linares, a todo volumen:
¿Qué te has creído tú?
¿Que yo no valgo?
Si tengo el corazón en carne viva
Cobarde fuiste tú, no aprovechaste
De los mejores años de mi vida…
Y vete, ya no quiero verte
Machista insignificante
Te crees más hombre que todos
Por tener muchas amantes.
Wolfan subió el volumen de la música, y le dijo a Chelita: “Te la dedico”.
En ese momento entra Julián al restaurant; desnuda a Chelita con la mirada, y le dice: “Estás rica, mi amor”: acompañó sus palabras, con una palmadita en el trasero de ella.
No había dado un paso Julián cuando recibió un puñetazo de Víctor, y fue a tener al piso.
Se iba a extender la pelea, pero entre Jacobo y Wolfan los separaron.
Julián salió del restaurant lanzándole una mirada de reto a Víctor, Wolfan limpió el piso y puso un vallenato.
Chelita, ahora con un caminar diferente, y una sonrisa inédita en sus labios le llevó la cerveza más fría a Víctor, quien, por primera vez se fijó bien en ella.
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“Chelita, eres mi ídolo”. Ella la escuchó, sonrió y pidió a Wolfan que le subiera volumen a la música.
Nota: Invito a mis amigos @genomil, @vivigibelis y @ciru2014. Aquí la información
Víctor, always playful and cheerful, was the first to arrive:
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Chelita, the person in charge of serving the tables, always grumpy and sweaty, responded with an unpleasant gesture and phrase:
-Take your beer, annoying, and do not drip the table.
But Víctor did not pay attention to her, he knew that her attitude was motivated by the mistreatment that her husband gave her, who cheated on her with other women and beat her frequently.
Victor also had problems with his girlfriend and had thought about breaking up with her, but he didn't let that torment him, so he smiled and drank his beers placidly.
Wolfan, so young he was almost a teenager, tended the bar and turned on the music, while singing and dancing.
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"That is good and gold."
Jacobo, the owner of the restaurant, and Wolfan, the bartender and DJ of the “Fogón” celebrated it, but Víctor did not like being messed with, and although he did not show it, it caused him to complain to all men for their disrespect.
Today the sun is hotter than ever, the beach of "Puerto Bueno" is a flat plate of gray tones. Víctor arrived at the restaurant early, on his table there are several empty beer bottles; he looks at Chelita out of the corner of his eye, and then asks her for a cold beer.
Jacobo takes out some accounts in front of the cash register. Chelita gave away her daily poison with more force than ever, while she brought the beer to Víctor she was thinking that she had finally voted her husband out of the house.
Wolfan was already aware of what had happened at Chelita's house with her husband, so he put on the song by Scarlet Linares, at full volume:
What did you think?
What am I not worth?
If I have a raw heart
You were a coward, you did not take advantage
One of the best years of my life...
And go away, I don't want to see you anymore
petty macho
you think you are more of a man than everyone
For having many lovers.
Wolfan raised the volume of the music, and told Chelita: "I dedicate it to you."
At that moment Julián enters the restaurant; He undresses Chelita with his gaze, and tells her: "You're delicious, my love": he accompanied his words, with a pat on her behind.
Julián had not taken a step when he received a punch from Víctor, and he fell to the floor.
The fight was going to spread, but between Jacobo and Wolfan they separated them.
Julián left the restaurant giving Víctor a challenging look, Wolfan cleaned the floor and put on a vallenato.
Chelita, now with a different walk, and an unprecedented smile on her lips, brought the coldest beer to Víctor, who, for the first time, took a good look at her.
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"Chelita, you are my idol." She listened, smiled, and asked Wolfan to turn up the music.