DÍAS SIN CALENDARIOS
Te conocí...
pero no recuerdo si fue en invierno o primavera,
tu mirada eclipso todo el clima de ese día,
lo único que recuerdo es que llegaste a mi vida.
Te encontré...
entre un mar de personas desconocidas,
pero resaltaste como la propia luna llena,
que se borró el almanaque de mi existencia.
Permaneciste aquí...
y las horas y sus minutos pasaron lentamente,
los disfruté que pensé que teníamos años,
nos consumimos todo, en apenas una estación.
Fue la mejor época, en apenas breves días,
pero se fue desvaneciendo el color de lo nuestro,
por saltarnos los pasos e ir demasiado rápido,
que ni teníamos un día para celebrarlo.