Me faltan palabras para explicar mi ser interior,
soy fracaso con olor a traición,
rabia con soledad mezclada,
angustia por saber todo lo que pasa,
un inútil para resolver mis problemas,
imbécil para expresarme con quien me quiera,

A veces parece que no me valoro nada,
otros días tengo mucha autoestima,
tanto mi valor que llego a un extremo egoísta,
mi yo comienza en todas mis listas.

Ahora que mis faltas están en la mesa,
quisiera saber como llegué a tanta bajeza,
el por qué de este aburrimiento a esta tierra.

Quizás son los complejos que me atormentan,
o mi percepción está muy dañada,
o mi perfeccionismo es mayor a mi calma.

La estupidez más grande en palabras,
perdón diario por ensuciar tus páginas,
solo espero quien descifre el misterio,
quien adivine mi real destino,
o que ubiquen mis sentidos.

Adivinen al adivinador
¿quién escribió y ni siquiera él entendió?
todavía no entiendo como pasó.