En mi vida existen tres grandes pasiones que son, quizás, la piedra angular de la misma. En mi primera participación hable sobre la influencia que tuve en una de ellas al escribir sobre Bruce Dickinson vocal de la banda británica URON MAIDEN, el metal es mi primera pasión.

En esta oportunidad escribiré sobre mi segunda pasión y modo de vida por un tiempo, el teatro. Soy actor de teatro aunque llevo muchos años sin ejercer esta profesión, desde que me uní a este mundo, mi filosofía de vida también está basada en este arte. Hubo, o hay, una persona que influyó de manera muy especial en esta pasión que viví.

Alejandro Bastidas fue, en su momento, mi primer profesor de actuación cuando en octubre de 1999 entre a estudia en la Escuela de Arte Dramático en la ciudad de Maracay Estado Aragua.

Me había ido a vivir a la ciudad de Maracay luego de una gran decepción con el teatro en San Juan de Los Morros. En realidad mi idea fue buscar un trabajo común para continuar mi vida.

Por cosas del destino un día encontré por casualidad la Escuela de teatro y entre solo por curiosidad. Al preguntarle a la secretaria por los requisitos y demás cosas que debería hacer para entrar en la escuela, la misma tomo mis datos e inmediatamente me dijo que me fuera a clases que ya estaba inscrito y que la clase había comenzado.

Sorprendido e incrédulo con lo que acaba de pasar fui a recibir mi clase de manera autómata. No entendía lo que había sucedido. En la sala de teatro de la escuela se encontraba Alejandro dando su clase. Él era el encargado en dictar la clase de actuación para los alumnos del primer año de la institución.

Fue una clase muy enriquecedora y fui muy bien recibido, tanto por él, como por los que serían mis compañeros de estudio por los próximos tres años. Al terminar la clase que era de tres horas y media, me fui a mi casa y es allí donde asimile toda la situación por la que había pasado.

Recuerdo haber pensado durante la noche que el destino había querido que estuviese en ese lugar en ese momento. Y decidí dejarme llevar por él y seguir el camino que estaba empezando a recorrer.

Alejandro bastidas fue una de las personas más influyente en mi carrera como actor. De él aprendí muchas cosas tanto a nivel teórico como a nivel práctico. La experiencia que el poseía no se la negaba a nadie y de él fuimos muchos los que aprendimos mis compañeros y yo.

Cursamos el primer año y al final del curso deberíamos presentar un trabajo de actuación como prueba y así poder aprobar la materia. Alejandro es seguidor de una corriente teatral denominada TEATRO DE LOS SENTIDOS o TERATRO SENSORIAL. Esta vertiente de las artes escénicas se enfoca en el trato desde el punto de vista de los sentidos humanos tratando en lo posible de minimizar el uso de la palabra. Es una corriente dramática que lleva a un estudio profundo de los sentidos humanos y de cómo hacer para que los espectadores vivan una experiencia única.

Al terminar el primer año algunos compañeros fueron invitados por el profesor a hacer el curso introductorio sobre el teatro de los sentidos, dictado por el y así poder formar parte de su grupo teatral que se dedica a este tipo de representaciones, llamado LIBRE TEATRO.

Yo no pude participar esa vez ya que me encontraba, paralelamente, dedicado a un centro de copiado que empezaba a crear en la Universidad de Carabobo Sede Aragua en un sector cercano a la ciudad llamado LA MORITA.

Parte del comienzo de este negocio se lo debo también a Alejandro ya que gracias a él pude empezar a trabajar en la universidad como operario de maquina fotocopiadora. En esa época, para marzo del 2000, no conseguí trabajo y me veía obligado a dejar la ciudad y retornar a la que habitaba antes. El me pidió un plazo para conseguirme trabajo y es allí donde comienzo en el trabajo antes mencionado. Ya había avanzado un poco y comenzaba a crear mi propio negocio. Eso se lo debo a él.

Alejandro no solo me apoyo y guio en la parte profesional teatral en la que nos desempeñábamos. También fue un empuje en lo laboral, paralelamente, y un gran amigo que me guio muchísimo con sus consejos. En verdad que parte de lo que soy se lo debo a él.

Ya para mediados del 2002 ingrese en el curso introductorio del teatro de los sentidos y logre entrar al grupo teatral pasando a ser actor del elenco fijo de la época.

Con la experiencia que adquirí en el teatro de los sentidos dictada por él, avance muchísimo tanto en lo profesional como en lo personal. El que vive bajo las alas del teatro, por lo general, ve el mundo de otro punto de vista. Con un prisma diferente que hace que todo tenga un tono distinto del mirar común.

Esa visión y modo de ver las cosas fue más fuerte con la experiencia adquirida con las enseñanzas de mi profesor, director teatral y gran amigo. He aprendido a sobrellevar las cosas con otra perspectiva y considero que me ha hecho una mejor persona.

Al finalizar el segundo año en la escuela de teatro presentamos, como es costumbre, un trabajo final que se convertiría en una obra teatral que se presentó en varias salas teatrales. EL TESTAMENTO DEL PERRO del dramaturgo colombiano Enrique Buenaventura es una comedia que llevamos a las tablas y nos llevó a presentarla en el TEATRO DE LA OPERA DE MARACAY el escenario teatral más importante del estado Aragua y uno de los principales del país.