Un martes de con actividad de jardinería especial para desconectarme un poco de la rutina, he estado un poco alejado ya que no estoy con las neuronas a full y no me he podido concentrar mucho para elaborar respuestas a los distintos concursos presentes.

Decidí dedicarle un tiempo a mi limonero que está próximo a dar unos buenos limones y grandes, la única vez que me dio sus frutos solo fueron 7 limones de gran tamaño.

Inicie mi desayuno con unos buenos mates a las 6:30 de la mañana, la tarde anterior había hecho mi bizcochuelo marmolado con avena (hice un post) pero esta vez le agregue nueces. Al terminar mi desayuno alcance a mi hija al colegio y volví para dedicarle un poco de tiempo a mi limonero que esta en pleno crecimiento.

Como se pueden ver en las fotos ya tiene unos 40 limoncitos, por si desconocen esta planta primero larga una flor y en el centro de esta empieza a crecer el limón, al poco tiempo se caen los pétalos de la flor quedando el limoncito y si tiene mucha fuerza el árbol hace crecer los frutos a un lindo tamaño y luego maduran.

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Les comparto en detalle como se ven los pequeños limones:

El siguiente paso que realizo es el de quitar las piedras que le puse para que los perros no me hagan pozos en el lugar y aparte evita que crezcan yuyos o la nombrada como yerba mala.

Algo que le he realizado para evitar que suban las hormigas a comer las hojas es la de realizarle un cono con una botella de plástico, apretando un poco de goma espuma que esta alrededor. Por suerte me ha dado resultados y me permite que las hojas crezcan y sea más fuerte el árbol. Y el palo de escoba esta con la intención de dar soporte al pequeño tronco ya que en la zona que vivo suele haber viento de nos 70 Km/h.

Al quitar todas las piedras y pequeños yuyos remuevo bien la tierra ya que con los días se va compactando, esta tierra es muy arenosa por la zona donde vivo que son las sierras.

La ultima vez que fui a Nogolí me traje un poco de abono (acá se conoce como bosta de caballo), la cual favorece al crecimiento de todas las plantas. Y a medida que lo agrego a la tierra lo voy mezclando y distribuyendo por todo alrededor.

Esta es la parte donde hago el marcado o como le llaman castigar al arbol, es hacerle unos pequeños cortes no profundos sin dañar al arbol, esto hace que el mismo tome fuerza y haga unos grandes frutos. Le hice uno de cada lado, el resto son los marcados que hice con anterioridad.

Ahora si vuelvo a armar todo de nuevo colocando las piedras para no dejarle lugar a que me hagan pozos los perros, y queda de mejor aspecto a la vista y con la tierra abonada.

Foto final con el trabajo de mantenimiento realizado, ya la temperatura del sol al aire libre estaba pesada. Cuando tenga los limones para sacar voy a hacer un post y para otoño voy hacer otra publicación con la forma en que deben cortarse las ramas de la manera correcta para que continúe dando sus frutos.

Antes de volver a mi rutina diaria almorcé un arroz con tuco con queso rayado que preparó mi esposa.