¿Quién era ese hombre?

Saludos a esta distinguida comunidad, en especial a @dove11, quien nos presenta la siguiente historia y nos pide que la continuemos.


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José regresaba del lugar de su amigo cuando vio a alguien parado en el camino y le indicó que se detuviera. Dudaba, ya que no sabía quién era. Tal vez ese hombre estaba en problemas y necesitaba ayuda.

Cuando José se acercó a él, sintió que el hombre estaba gravemente enfermo. Ese enfermo preguntó si lo dejaría en su casa. José no pudo decir que no, así que lo tomó en su auto y lo llevó a su casa. Su casa se veía muy extraña desde el exterior.

Cuando José entró, el hombre se sentó y dijo: "Muchas gracias por ayudarme".

José dijo: "Debería irme ahora".

Llegó a casa pero seguía pensando en el hombre. Se veía un poco extraño, pero su casa era aún más extraña. José tenía curiosidad por saber más de él, por lo que se fue a su casa al regresar de su oficina al día siguiente. Pero lo que vio lo desconcertó aún más.

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En el trayecto a la casa del hombre desconocido, José revivió todo lo que había ocurrido ayer. Algo en la mirada de ese hombre lo perturbaba, y aún no podía explicar qué era; estacionó el carro entre un lugar oscuro, apagó las luces del vehículo y caminó hacia la parte trasera de la casa, se alumbró con la lámpara del teléfono, luego la apagó y se asomó a una ventana.

Y allí estaba él, sentado en un mecedor, con la mirada extraviada en los recuerdos.


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José se detuvo a contemplarlo, y luego se dijo en voz baja:

No puede ser. Ese es Nicomedes Berroeta, el narcotraficante más buscado de toda Colombia; al que dieron por muerto hace siete años. Pero ¿qué hace aquí y en esas condiciones?

Las luces de un carro hicieron que José volviera a la realidad, se tapó con unos árboles cercanos a la vivienda y vio venir a tres hombres, uno llevaba un portafolio en la mano, ese era el MInistro de Defensa de Colombia; los otros dos hombres lo escoltaban con armas largas.

El Ministro tocó la puerta de una manera inusual: tres golpes, luego un silencio y después dos golpes más.

Nicomedes se levantó de la mecedora y fue hacia la puerta, abrió con la seguridad de saber quien era, se paró firme, sonrió e invitó a su amigo a pasar.

José se volvió a acercar a la ventana, obviamente no podía escuchar la conversación que sostenían Nicomedes y el Ministro, pero sí vio cuando Nicomedes abrió el portafolio con un montón de dólares y con un pasaporte.


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La conversación fue breve. Luego el Ministro salió de casa de Nicomedes con pasos apresurados; se montó rápidamente en el vehículo, y se marchó.

Nicomedes contaba el dinero con sumo cuidado, luego se paró y apagó las luces. Fue allí cuando José decidió irse, con muchas inquietudes en su cabeza.

Al llegar a su casa, se bañó y no podía conciliar el sueño, buscó información sobre Nicomedes Berroeta, y, efectivamente, desde hacía siete años lo habían dado por muerto. Pero, ¿qué hacía el Ministro de Defensa en casa de Berroeta? Su búsqueda le permitió saber que el Ministro era un hijo natural que tuvo Berroeta, y a quien este no le dio el apellido, pero sí le cubría todos sus gastos.

¿Qué hago con toda esta información que sé? se dijo José. No se lo puedo contar a nadie porque me van a matar.

Fue así como decidió escribir este cuento que tituló: ¿Quién era ese hombre?


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Me encantaría invitar a mis amigos @genomil, @aplausos y @zory23. Aquí la información

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