Bueno amigos debo decir que estoy sumamente agradecida a Dios por la edad que tengo y me siento privilegiada por sumar años de vida, cada año que celebro mi cumpleaños se que Dios me ha bendecido con este hermoso regalo como lo es celebrar la vida. Nunca mentiría acerca de la edad que tengo ya que es algo un poco inmaduro hacerlo, y pienso que las personas que lo hacen es porque no se aceptan tal y como son.

Físicamente no es lo mismo tener 20 que 65 años, ya que a medida que pasa el tiempo nuestro cuerpo va cambiando y no tenemos el mismo rendimiento físico que un joven de 20 además que algunas personas comienzan a padecer de enfermedades las cuáles impiden llevar un estilo de vida más activo.

Pero si hablamos de actitud y pensamiento puedo decir que una persona de 65 años puede sentirse aún joven, y ver todo con más optimismo.

Siendo sincera me gustaría tener 7 años y volver a mi niñez tan hermosa y despreocupada por las responsabilidades que conlleva ser un adulto. Recuerdo cuando me divertía jugando en la calle con otros amigos y nuestra única preocupación era hacer las tareas de la escuela, la vida de adulto es un poco dura ya que ahora entiendo todo los sacrificios que mi madre tuvo que hacer para que nada me faltará.

Claro que si, las personas mayores merecen un trato más especial pero más que todo por respeto hacia ellos. Son personas ya muy mayores que algunas veces requieren de nuestra ayuda, siempre que veo algún adulto mayor en aprietos no dudo en ayudarle.

Es bueno que en los países existan leyes que los beneficien y los protejan, son personas que han trabajado toda su vida y merecen ser recompensados de buena manera.

Legalmente al cumplir los 18 años ya somos mayores de edad y podemos independizarnos, después de nuestra juventud llega la etapa de adultez dónde se supone que ya estamos preparados para asumir cualquier responsabilidad. Pero esto puede variar en cada persona ya que quizás para algunos asumirla se le hace difícil.