Dos amados
Imagen de mi propiedad.
Nombro mi "fotografía sorpresa", dos amados, ya que el paisaje es mi querido Lago de Maracaibo, lo amo, he dedicado gran parte de mi vida en su recuperación y no contaminación. Es un amanecer con aguas serenas, a su lado se encuentra mi compañero de “ruta” mi eterno novio, mi esposo, a quien también amo profundamente. Él mira el horizonte, mientras nuestro inclemente sol zuliano inicia su aparición.
Una fotografía que nos cuenta del milagro cotidiano de la alborada, de un recurso maravilloso que sobrevive y aquel barco a lo lejos, llevando la riqueza el “oro negro” que ya nunca se devolverá a su pueblo.