Para hablar sobre el futuro, que es el tema planteado en este reto, no copié las interrogantes que nos propone su moderadora, pero intenté responderlas todas en mi escrito.
En el comienzo de esta disertación, asocié el futuro con el pasado que vivimos hasta principios de este siglo. Después imaginé que me encontraba en el porvenir y desde ese tiempo imaginario y feliz, recuerdo lo que vivimos en esta azarosa época en que ahora nos encontramos.
Imagen creada en PowerPoint/ F1/ F2
Voy a recordar mi futuro perfecto, porque estoy seguro de que ya lo viví en aquel pasado en que nada me faltaba, pero la recurrente inconformidad que caracteriza al ser humano impidió que me diera cuenta de lo que tenía hasta que unos rojos nubarrones oscurecieron mi cielo para que extrañara lo hermosa que era mi vida y cuánto había logrado.
Ese reino de esplendor fue destruido en breve tiempo para procrear un sinsentido que es casi insoportable. Quiero, por lo tanto, regresar a ese futuro repotenciado con las lecciones de los últimos tiempos e impulsado por los imparables avances tecnológicos.
Un futuro similar al pasado/ F
En ese futuro que se parecerá al pasado, estaré, sin embargo, más viejo en la casa de mis sueños que construí en mi pueblo, un curioso hogar que refleja un ambiente campestre, pero que ostenta las más modernas comodidades y está conectado al ciberespacio porque siempre he querido estar al tanto de las últimas novedades del mundo.
Edith estará a mi lado, pendiente todo el tiempo de que no nos falte nada y comprando lo que haga falta para cuando vayan a visitarnos nuestros hijos y nietos. Para ese entonces, nuestra única preocupación será cuidar de la salud, no caer en las luminosas tentaciones que emergen de la publicidad porque ya no somos los jóvenes de antes. Nada nos faltará porque el estado venezolano que surgió después de la debacle, reconoció el inmenso aporte de los docentes al progreso de la nación.
De vez en cuando, en ese futuro, recordaremos que nunca nos rendimos. Seguimos, durante la etapa de severa crisis, asistiendo a nuestro trabajo, a pesar de los ínfimos sueldos, porque no perdimos nunca la esperanza de que retomáramos el camino del progreso. Para paliar la situación, como también es experta en manualidades, ella hizo todos los productos que pudo para comercializarlos y yo, después de probar muchas opciones, me quedé en Steemit, donde todavía continúo publicando porque es una labor que me aportó soluciones cuando más las necesitaba, además de que me encanta hacerlo.
Una casa campestre con todas las comodidades/ F
Pensábamos, sin dudar jamás, que estábamos haciendo lo correcto. Continuamos estudiando y trabajando, intentando que los bachilleres que acudían a nuestras clases se formaran como los mejores profesionales de este mundo, haciendo malabares para impartir buena educación y sobrevivir a las precarias condiciones económicas.
Anhelábamos estar bien, sin embargo, las arbitrariedades de un sistema político sin pies ni cabeza nos acorralaba, nos empujaba hacia la pobreza; pero estábamos conscientes de que era necesario poner todo de nuestra parte para construir el hermoso futuro en que nos encontramos, porque, a pesar de que no dependía solo de nosotros este bienestar, teníamos que asumir siempre la tarea que nos corresponde.
Debíamos empecinarnos en edificar este porvenir que las circunstancias nos escamoteaban. Contra viento y marea, nos empeñábamos en hacer realidad el optimismo que encierran esas palabras mil veces repetidas: el futuro lo creamos con nuestras decisiones.
Continuamos trabajando.../ F
Nunca supimos a ciencia cierta si nuestro quehacer nos acercaba o nos alejaba del futuro; la situación, además de crítica, era confusa, ignorábamos por cuánto tiempo podría extenderse. Sin embargo, continuamos sorteando obstáculos, capoteando el temporal, hasta que el país comenzó a cambiar y nos encontró preparados para colaborar activamente con la nueva realidad que estaba naciendo.
Por tal razón, desde este precioso futuro podemos decirles: No importa que el entorno trate de arrebatarles el porvenir, no permitan que el agobio les borre sus ilusiones; realicen, sin perder jamás la fe, todo lo que se encuentre a su alcance para formar parte de los que desean un mejor mañana, porque ninguna calamidad dura para siempre.
Invito a los amigos: @mayberling, @venturabogarin y @silher a participar en este concurso.