Las fotografías de teatro son únicas e irrepetibles. Ninguna función es igual; posiblemente técnicamente sí, pero los actores proyectan sus diálogos en forma diferente en cada presentación. Depende de muchos factores; por ejemplo, la actuación en un estreno es diferente al resto de la temporada.

Esta fotografía fue realizada al Grupo “Histrión” en una presentación en la Casa-Museo Andrés Eloy Blanco en la ciudad de Cumaná. En este sketch recitaban el poema “El preso” que empieza así:

Se lo llevaron del rancho
entre gallos y maitines;
adelante, las peinillas,
a los lados, los fusiles.

Andrés Eloy Blanco es un gran poeta latinoamericano; con un sentido social en su poesía que llega hasta huesos.

En esta fotografía, que me gusta y por eso la muestro, el preso ya ha sido golpeado por eso su camisa tiene sangre. Detrás de él está otro campesino, de rodillas, recibiendo peinillazos. Pero lo interesante es el rostro, casi en penumbras, que está a la izquierda de la fotografía. Un esbirro (otro actor) que observa la paliza que les están dando a los dos hombres sin sufrir perturbación ningún músculo de su cara.

Yo me ubiqué en el piso, cerca del espacio de actuación, y así logré un ángulo ideal para estos tres actores con diferentes profundidades de campo.

…el cabestro se hace surcos
y el planazo cicatrices.
Adelante la peinilla
y a los lados los fusiles.

Estos son los últimos versos del poema de Andrés Eloy Blanco. Está firmado “Cerro del Obispo, 8 de noviembre 1938 y fue publicado en el poemario La Juanbimbada.