Amanecer
Sin embargo sigo disparando
A las columna violetas
Hace tiempo nací junto al inquieto mar
Que recorre mi frente
Todavía siento igualmente
Sus incesantes caricias y arrullo
A hora muere de frio la soledad
Sigo disparando balas de salva a los caminos
Pero mi silencio me quiere envenenar
Me arrastra lentamente a la voz de mis enemigos
Tal como judas a patriada escondiendo la traición
Hay un mundo circunciso y trasnochado
Tras las desaliñada cortinas de mis sueños perdidos
Donde me entero del desperfecto de una risa
De tras pie su esperanza calle abajo
Arrastrado la amarga cobija de su vida
El amanecer sorprende sus heridas
Buscando nuevamente la solidad de su laberinto