Aún recuerdo ese martes que todos celebraban,
un 31 de mayo de 1859 para la historia,
el gran reloj que el palacio inauguraba,
pero yo sabia la verdad de Westminster,
palabras por la que Victoria me amenazaría,
así como logró que Darwin mintiera,
pero ante mi desafío mando tras de mi asesinos,
allí, a metros del parlamento morí.

Sentimientos de venganza por una muerte cruel,
evocaron de las sombras seres con poder,
a cambio de la luz de mis ojos,
ellos me devolverían la vida y el tiempo,
para que pudiera desvelar los misterios,
y sin dudarlo acepte, ¿qué podría perder?

Mas de ciento sesenta años en las sombras,
resolviendo todas las mentiras ocultas,
y tu que me lees, que ahora sabes que existo,
ya llegó la hora que todo sea revelado,
falta poco para que el proyecto nuevo mundo
salga a la luz, sin mas mentiras a la humanidad,
dejé mi vida normal para hallar esa verdad.

_{Origen imagen: Propia del autor, capturada con una Nikon Coolpix S3100; Londres, UK.}