En la habitación de un hospital decadente,
hay un hombre agonizando lentamente,
rodeado de sus familiares y amigos,
siente paz al dejarse ir finalmente.
Muchos lloraron su partida y lo recuerdan.
Murió un pobre, pero muchos lo amaban.

Así pasamos los días de nuestras vidas,
perdidos en los deseos y ambiciones,
buscando a lo lejos razones no validas
con un telescopio que nos aleja de nosotros,
sin darnos cuenta que es lo mas importante,
el deseo final que siempre buscamos,
pero que muchos descubren muy tarde,
cuando no hay tiempo de cosechar el alma,
para que queden nuestros recuerdos
en el corazón de los demás.

_{Origen imagen: Propia del autor, capturada con una Nikon Coolpix S3100, París, Francia.}