¡Hola, amigo, amiga steemers! Un domingo más en Comunidad Latina (COTINA), haciendo uso de la etiqueta #cotinaeducative, en el acostumbrado Domingo de Educación o Domingo Educativo, que es en esencia, uno de los días más agradable para mí, al publicar en esta comunidad, al igual que los días Miércoles de Tecnología.
¡Bienvenidos(as)!
En esta oportunidad, traigo a colación un tema difícil de abordar, pero es necesario hacerlo porque la realidad reflejada ocurre prácticamente a diario dentro de las aulas de clases y otras áreas del quehacer socio-educativo. Imagino que como padre, madre, representante o responsable, como docente o en otro rol dentro del contexto escolar, la temática a abordar, no es desconocida.
No dudo, que como estudiante dentro del aula de clases a usted, a ti se le/te perdió un lápiz, sacapuntas, una hoja de examen, un cuaderno o cualquier otro elemento de uso escolar o educativo. ¡Cierto? o ¡no te ha ocurrido? Lo más probable es que si te haya pasado, y e incluso, ahora le haya ocurrido a un hijo o hija suyo(a)/tuyo(a), un(a) sobrino(a) o nieto(a).
Lo referido ocurre muy reiteradamente, y de ser así, hoy en día, como padre, madre, representante o responsable, como directivo de la institución educativa, personal administrativo y docente, personal obrero del sector salud, como padre, madre, representante o responsable, debes prestar atención a lo que está ocurriendo entre los educandos o cualquier otro círculo de interacción socio-educativa...o en un contexto general.
Si dentro del aula de clases o de otra zona dependiente del recinto escolar se están desapareciendo ciertos o determinados objetos de uso escolar (u otra utilidad), lo recomendables es proceder con acciones para evitar que la anomalía siga ocurriendo. Pero, se debe actuar con prudencia y moderación, evitando cualquier tipo de prejuicio y perjuicio hacia persona alguna.
Con relación a la problemática objeto de este post, en el contexto socio-educativo, lo primero que se debe hacer es determinar la ocurrencia y repetitividad del extravío de los objetos, segundo, identificar el nivel o modalidad educativa donde se produce la situación irregular, tercero, cuantificar los objetos extraviados, y cuarto, de ser posible, tratar de descubrir o esclarecer quién es la persona o las personas que está(n) incurriendo en el error o falla tácita.
Después, es urgente la aplicación de medidas disciplinarias correctivas en el marco de un clima de asertividad, tolerancia y empatía, sin señalamientos atentatorios contra la integridad emocional y física de la persona o personas involucrada(s) en la acción o acciones contraproducentes. Recuerden que dentro de las instituciones educativas, el rol de los actores del proceso en consideración, es orientar con la mejor disposición ética y moral.
En el hogar, padre, madre, representante o responsable debe actuar con prontitud y contundencia, pero sin agresividad verbal o física, por cuanto solo se busca modificar una conducta errónea para sustituirla por otra conducta acertada (valga lo redundante), para que de esa forma la situación problema deje de serlo y la convivencia en el ambiente educativo sea armónica.
Cuando nos demos cuenta (me incluyo) que nuestro hijo, hija, nieto, nieta, sobrino, sobrina, ahijado, ahijada, llega a casa o cualquier otro lugar con "algo" ajeno (no le pertenece), pregúntele de dónde o como lo obtuvo, de quién es (si lo sabe), y de ser posible, pídale que lo retire de la casa (u otro sitio) y lo devuelva. Permitírselo solo acentuará el problema.
Para finalizar, quiero comentar que abordé el tema, "
muy por encima
" al entender que es delicado. Finalmente, quiero agradecer una vez más a Comunidad Latina (COTINA), por permitirnos cada Domingo Educativo o Domingo de Educación con la etiqueta #cotinaeducative, la oportunidad de abordar temas de interés socio-educativo que permite el intercambio de formas de pensamiento, opiniones, ideas, aportes y propuestas generadoras del engrosamiento del saber humano, dentro y fuera de Steemit.
¡Hasta pronto!