Desde la distancia | 15% cotina | #club5050

¡Buenas noches amigos de cotina! En esta ocasión me gustaría compartir con ustedes un escrito bastante corto, pero muy especial, lo hice para mi madre quien dentro de pocas horas va a cumplir años. Aunque es una lastima que la distancia nos separa en estos precisos momentos, con el favor de Dios tarde o temprano nos volveremos a ver. Mientras yo estoy escribiendo, trabajando y estudiando desde Venezuela, mi madre cumplirá sus 54 años en Brasil.

Hoy me siento pesado y a pesar de todo, satisfecho. En las mañanas me levanto temprano sabiendo que tengo comida y agua limpia. No me falta la pluma ni el papel, siempre hay algo que escribir. Pienso en ti a menudo y mientras lo hago, también pienso en el futuro. No me cabe duda de que el presente cambiara para mejor, estoy obrando y aprendiendo cosas nuevas para llegar al lugar anhelado, ese lugar que aun se ve muy lejano.

En estos momentos, puedo percibir como algunas palabras que parecen imperceptibles están creando una imagen cuya forma todavía no esta definida, pero solo es cuestión de tiempo. Este barco lleva a un final, ahí, todos estamos sonriendo, eso es lo que presiento.

Tu ausencia y las dificultades, lejos de hacerme daño, han permitido que uno de tus retoños crezca, y eso, eso no es malo. Algún día espero haber crecido lo suficiente como para sostenerme por mis propios medios, cuando aquel día llegue, te tomare de la mano y saldremos a pasear sin rumbo fijo ni planes elaborados, ¿sabes por que?...

Porque no habrá nada de que preocuparnos, vamos a respirar para vivir, no para sobrevivir. Vamos a vivir para reír, no para trabajar. Solo le pido a Dios que estés a mi lado para verte sonreír.