Buenas tardes mis amores gusto en saludarles. Hoy quise hacerles un post desde mi perspectiva como mamá.

Para todo ser humano bien sea hombre o mujer, la idea de convertirse en padres muchas veces implica un momento, de emoción, nervios, pero sobre todo de muchos temores, al no saber cómo nos desarrollaremos en ese papel, pues los bebés no vienen con un manual y aunque a menudo podemos aprender por experiencias ajenas, la realidad es que cuando es a uno que le toca, nada es como nos dicen, ya que cada quien vive un proceso distinto, y en si cada niño es diferente uno de otro.

Al inicio de ese camino nos preocupamos porque todos nos vaya bien, por cometer pocas equivocaciones en la crianza y educación de nuestros hijos y por sumar la mayor cantidad de felicidad posible a sus vidas, pues queremos que ellos pasen la mayor parte de sus vidas entre dichas y sonrisas constantes, no importando lo que tengamos que hacer para conseguirlo, Sin embargo, muchas veces asociamos ese concepto de felicidad a llenarlo de cosas materiales.

Inconscientemente tratamos de darles lo que nosotros tuvimos o no, les compramos ropa de marca, buenos juguetes, los mejores paseos, incluso fiestas enormes que nos cuentan pagar, y que en ocasiones nos endeudamos solamente porque éste tenga un momento especial, para que minutos más tarde te consigas un niño, adolescente o adulto desagradecido incapaz de reconocer todo el esfuerzo que tu pusiste para que el fuese “felíz”. Cuando ellos crecen olvidan las fiestas, los juguetes se dañan y la ropa no le queda entoces, ¿que le queda a ese ser humano cuando lo material se ha ido? Una pregunta para la reflexión.

Querido amigo, querida amiga que me lees, permíteme contarte que nuestros hijos para crecer feliz, sólo necesitan de ti el que lo armes de valiosas herramientas que no cuestan monetariamente nada, para que él mismo se forje su propia felicidad. Hoy en día, nos encontramos con padres sumamente ocupados y con poco tiempo que dedicar a sus pequeños, que simplemente se olvidan de estar en la vida de ellos y quienes creen que llenándolo de cosas pueden cubrir de alguna manera la desatención, cuando los hijos lo único que esperan de nosotros es presencia y pertinencia en su crecimiento.

Créeme los mejores regalos que les puedes hacer a tus hijos y que te lo van a agradecer siempre son:

1- Amor y amor propio: No hay cosa que más importante que hacerlos sentir queridos, amados y que son importantes, criarlos desde el amor y con amor hará que nuestros hijos crezcan seguros. Aprovechemos cada minuto que pasan con nosotros, porque un día crecerán y se irán. Además es importante enseñarles que para dar amor primero deben amarse a sí mismos, querer y respetar su cuerpo, defender sus ideas, no permitir que nadie los maltrate ni los haga sentir menos, sólo en esa medida podrá dar y estarán listos para recibir amor. Y que crezcan sabiendo que si tuvieron padres amorosos y atentos, no podemos esperar recibir en la calle menos de lo que recibimos en casa.

2- Independencia: Regalarles independencia a los hijos, es darle un pasaporte seguro hacia la satisfacción personal de lograr objetivos por sus propios medios y hacer las cosas por si solos. La independencia va ligada al valor de la responsabilidad, cuando el niño entiende este concepto, en el futuro será un individuo capaz de valerse por sí mismo, y de tomar decisiones en base a sus propios criterios, que en vez de esperar a recibir ayuda, éste podrá darla. No tenemos porque hacerles todo a nuestros hijos, sino crecerán siendo adultos inútiles.

3- Sentirse útil: el sentirse útil es un estado maravilloso que le da sentido a nuestras vidas, regalarles la posibilidad de sentirse útil a nuestros hijos es enseñarles que su vida tiene una razón de ser y un para que, que no vino al mundo sólo existir y ya, sino que su paso por él sea dinámico y deje una huella. Aunque este concepto está ligado a lo que como individuos podemos hacer para conseguir un bienestar personal, sentirse útil está relacionado con la capacidad que tenemos de crear no solo en nosotros y en nuestro hogar sino también en la sociedad. Nadie quiere criar hijos holgazanes.

Para mí, estos son los tres mejores regalos que les podemos hacer a nuestros hijos, además de los que ya conocemos, como lo es criarlos en valores y brindarles atención. Espero que te hayan gustado estos consejos, que te los brindo con todo el amor de mamá y que los pongas en práctica. Si quieres compartir lo que a tu criterio sería otro mejor regalo, lo puedes compartir en los comentarios.

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