Animales en situación de calle.
Estos son los mal llamados y siempre despreciados perros y gatos callejeros, perritos tumba pipote, (nombre coloquial) pero ellos realmente no están en la calle porque quieren, es una realidad que estamos viviendo los humanos, muchos de estos animales nacieron en ella, por una situación de reproducción sin control, otros llegan a ser parte de las calles por consecuencia del abandono y maltrato por parte del ser humano.
Entonces si nos detenemos a pensar un poco nos damos cuenta que el humano, es totalmente responsable, de que ellos estén en esa situación, el humano debe proporcionar gestiones para frenar la reproducción sin control y también para fomentar responsabilidad y sentimientos de amor antes de abandonar y maltratar a un animal.
En este tiempo de pandemia la población de perros y gatos en las calles se ha visto afectada muchos se han quedado sin alimento el cual conseguían con el flujo de personas diariamente, los negocios comerciales están cerrados y no generan desperdicios de comida, lo que para ellos es su principal sustento, lamentablemente, muchos han muerto de hambre en las frías y solas calles.
Creo que las personas que tratamos de alimentar y proteger a los animales sean de casa o en situación de calle (comunitarios), sentimos que nos ven como los locos de los perros y gatos, “orgullosamente si puedo ser una loca de estos seres de amor”.
Ahora bien, no solo el perro y gato que vive en las calles es maltratado y abandonado, los que viven en casa también lo son. Los que están en situación de calles tienen la particularidad que aprender a defenderse, a soportar frio, calor y lluvia.
Un perro que toda su vida ha estado en una casa y luego es abandonado en la calle o simplemente dejado a un lado confinado a un patio o abajo de un árbol amarrado, también se ve perturbado psicológicamente y ¡si los animales también se afectan psicológicamente!, porque ellos sienten temor, dolores, angustias, desesperación y muchas veces ese rechazo por parte de su familia es tan fuerte, que comienzan a enfermarse por sí solo hasta morir.
Por eso que la sociedad debe aprender que ellos son seres sintientes, de cualquier cosa que pasa a su alrededor, ciertamente ellos no pueden hablar como nosotros, pero les aseguro que si de detienen a verlos a los ojos, interpretar sus movimientos, gestos, estar atentos a sus comportamientos, sabremos interpretar lo que nos quieren decir.
¿Animales en situación de calle y animales comunitarios, no es lo mismo?... pues sí y no…"Criterio propio"
Cuando hablamos de un perro o gato en situación de calle: Estamos refiriéndonos a ese animalito que nació y vive en la calle y que no es atendido por nadie, el mismo busca su comida su refugio y su supervivencia, huye de los humanos, porque nunca le dieron algo y no conoce que existen personas que pueden darle amor y cuidados. Esta población aumenta día a día.
Mientras que cuando hablamos de perros y gatos comunitarios: Son los animales que aunque viven en la calle y nacieron en ella o un lugar en específico como un local comercial, un parque, una institución o un sitio público, es alimentado y protegido por la comunidad organizada o un grupo de proteccionista o fundación.
Aunque en los dos casos, la vida de estos animales es la misma calle, algunos sienten más confianza hacia los humanos que otros.
Historia de calle...
Rafaela.
Fue una perrita viejita, que llegó un fin de semana a la urbanización, casi todos los días la alimentaban, ella pasaba días sin ir, pero siempre llegaba a la misma hora del día que iba, le cálculo para el tiempo de la foto como 8 años, sus dientes estaban todos picados y algunos ya no los tenía, indagando ella vivía en un centro de educación público cerca de la zona, me imagino que estaba hay con los vigilantes, pero cuando me puse a preguntar, si la conocían lo negaron, seguro para evitar cualquier obligación y exigencia que se le pudiera hacer. Ella era un sol muchas veces me dejó bañarla y consentirla; Me di cuenta que tenía sus mamas muy lastimadas, quien sabe cuántos partos habrá tenido y que habrá sido de sus cachorros.
Hice campaña buscándole hogar, para que pasar sus días tranquila, lamentablemente en la casa donde la alimentaban no la podía tener, habían dos perros más y poco espacio.
Las personas que buscan para adoptar siempre exigen por las apariencias, al ver las fotos de Rafaela, me decían está sucia fea y vieja, que era mejor un cachorro, que no tenía raza y otras excusas más, a esas persona que a la primera rechazan a un perro por esos motivos, no se merecen tener uno.
¿Es que acaso un perro viejo, no tiene el mismo valor que un cachorro? Tiene igual valor, ningún animal vale más que otro, ellos no son algo nuevo o viejo que puedas tener.
En tiempo Rafaela dejo de ir comer, no la vieron más por la zona, un vecino me supo decir que cree que la habían atropellado y la pusieron su cuerpo en un terreno abandonado, busque sus restos pero no encontré nada. Esa es la suerte que corren todos los perros en situación de calle. Por lo menos me queda la satisfacción de que conoció lo que era un cariño, un baño y buena comida.
Como seres pensantes y un poco más evolucionados que nuestros hermanos animales, debemos comprender que los perros que están en situación de calle necesitan atención y si pudieran trabajar en pro de las Esterilizaciones seria genial, es la solución a la sobrepoblación en la calle....
Los casos que siempre les comparto, son de mi vivencia propia como proteccionista, somos muchas personas tratando de ayudar y realmente no somos suficientes. Mientras existan personas que de alguna u otra forma abandonan a un animal, no podremos acabar con esto, el ser humano debe tomar conciencia, que los animales deben ser tratados y respetados como seres que siente y que dependen de nosotros para seguir feliz hasta el final de sus días.
Les comparto un poema sobre el perro de la calle... no es de mi autoría pero cuando lo ley me gustó mucho, la imagen de presentación del poema si la edité en PowerPoint, en la foto vemos a un perrito llamado AMIGO, en la próxima publicación les cuento su historia.
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