• Pesamos nuestros ingredientes, y comenzamos por derretir el chocolate en microondas o baño de maría. Si lo haces en microondas, ve controlando la textura de tu chocolate cada 20 segundos, así evitas riesgos de que se queme.

• Tomaremos nuestros pirotines (capacillos) y los cubriremos con chocolate derretido. Dejamos secar y volvemos a pintar, unas cuatro veces por pirotín. Luego llevamos a la heladera, mientras preparamos la crema de café.

• La crema, es una pastelera común. Hay varias formas de hacerla. Te enseñaré la que a mí me parece más práctica.

Pastelera básica

Mezclamos yemas, azúcar y fécula (Maizena). Agregamos la leche de a poco, para que sea una masa homogénea. Llevamos al fuego medio y lo revolvemos en forma de ocho, hasta que rompe a hervor. Cocinamos un minuto más, y retiramos del fuego.

• Luego volcamos nuestro café instantáneo.

• Y batimos vigorosamente.

• Ponemos nuestra crema con film en contacto de la misma y llevamos a enfriar.

• Sacamos nuestros pirotines del frío. Rompemos el papel. Quedaran con la linda forma de los mismos, pero de chocolate sólido.

• Procedemos a rellenarlos con nuestra crema de café que esté fría. La podemos aplicar con una manga o con cucharita.

• Llevar a enfriar para que esté siempre consistente. Se puede dar frío por el lapso de una hora y sería suficiente, luego servir en ambiente fresco.

• El sabor de estos postrecitos es una explosión de todo lo rico del café y el cacao. No te vas a arrepentir.