En esta oportunidad me gustaría contarles de un viaje que hicimos mi familia y yo hace 7 años a un sitio turístico, pero muy apartado llamado Las Aguas de Moisés, un lugar espectacular, no solo por su belleza natural, sino también porque el lugar es un sitio que posee aguas y arcillas medicinales tanto para la piel, así como para el cuerpo en general, ya que sus aguas son termales y su arcilla es usada para limpiarse la piel y restablecer su lozanía.

_{Pozo natural de aguas termales y depósito de azufre, yodo y otros elementos. Foto tomada de mi facebook.}

Las Aguas de Moisés es un balneario turístico, ubicado entre Cariaco y Casanay Sector Río Azul, en el Estado Sucre, Venezuela. Formado por 11 piscinas naturales que fluyen y convergen al final, en la gran piscina cuyo fondo está compuesto por una resbaladiza y medicinal arcilla, que no solo sirve para exfoliar la piel, sino que posee propiedades medicinales que alivia los dolores articulares y cualquier dolencia muscular.

_{Entrada a la Posada Boutique El Portal de los Sueños.}

El sitio turístico Las Aguas de Moisés también dispone para los visitantes de 60 viveros de piscicultura y 20 acuarios naturales. De igual manera los usuarios pueden gozar de las comodidades de la Posada Boutique El Portal de los Sueños que cuenta con restaurant, boutique y sitios de recreación.

_{Restaurant de la Posada. Estoy con mi esposo e hijo.}

_{Escultura del Oso, ubicada dentro del Sitio Turístico Las Aguas de Moisés. Estoy acompañada de mis amigos de viaje, los esposos Gladys y Fidel.}

Ese viaje me trae muchos recuerdos que me alegran el corazón y el alma, y también recuerdo muchas anécdotas de ese viaje que realicé con mi esposo, uno de mis hijos y la grata compañía de unos amigos que viven en la ciudad de Guanta, Estado Anzoátegui, Venezuela. Recuerdo que mi hijo se busco la ubicación en el celular y nos guiamos por el GPS, y recuerdo que no le querían hacer caso a mi hijo, porque supuestamente nuestros amigos sabía llegar sin problemas, pues ocurrió que en una intercepsión teníamos que cruzar a la derecha y por el contrario seguimos derecho, y rodamos como tres horas y después se dieron cuenta que habíamos pasado de largo la desviación.

Lo bueno es que en ese trayecto conocimos muchos poblados y lugares que no conocíamos y gozamos un mundo.