Hola querido diario, gracias le doy a Dios por la oportunidad de escribirte. Últimamente he estado muy ocupada es ese el motivo. Con las ocupaciones de fin de año escolar que son exigentes, te he descuidado. Sin embargo hoy y ya tarde por el señor internet y porque estuve de cumpleaños, no puedo dejar de participar en el Desafío Power up. Es mi costumbre y no lo pienso dejar de hacer siempre y cuando mi Dios Padre me lo permita. Te comento un poco de mi día viernes pasado.
Puedo decir que este día viernes fue un día de alegrías, pude cumplir con los cotillones para mis niños que no tenían para llevar y también hacerles unas ricas marquesas. Presentaron su acto cultural y ponencias del cierre de proyecto. Porque era cierre de proyecto y merienda de despedida. No me puedo quejar, eran emociones encontradas porque amo a estos pequeños, atraparon mi corazón durante los dos años que estuve con ellos vi como crecían en muchos aspectos. Y me alegra haber contribuido.
Mi consejo para mis estudiantes que hoy despedía, fue que ellos eran fuertes y podían lograr lo que quisieran, que no temieran a los cambios porque la futura maestra seria igual o mejor que yo. Porque ellos me decian que querian continuar conmigo. Les dije también que obedecieran a sus padres y maestros futuros. En ese momento no llore, mis lagrimas salieron cuando comencé a ver las fotos en casa ya tranquila. Mire sus caritas y di gracias a Dios por permitirme compartir con ellos estos dos años y sus padres que fueron maravillosos.
Mi nuevo Power up.
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Quisiera seguir compartiendo sobre este día pero hoy promete ser un día muy activo. Pues es la prosecución de los niños de 6to grado a la media diversificada. Me toca levantarme temprano para seguir apoyando en las actividades que conlleva este acto protocolar que hace dos años no se hacían por la pandemia. Y queremos que todo Dios mediante salga super bien por nuestros muchachos y los representantes. Les comparto mi encendido y felices sueños :)