El amar implica la voluntad de querer hacer las cosas cada día mejor, y hace que estas cosas sean palpables.
. Cuando trenzamos estos tres principios fundamentales para aquellas personas que están dispuestas a amar todo el entorno comienza a cambiar.
Estos tres principios se basan en el: Placer, Deber y Realidad.
El placer se refiere a hacer todo aquello que nos llene de gozo de alegría, de no permitir que las circunstancias que nos rodean nos quiten el don que Dios nos da para sonreír y disfrutar de todos los momentos que se presentan en la vida .
Deber es el compromiso que asumimos ante el otro, y ante nuestra familia, ese debe de ser el motor que nos impulse a querer hacer los cambios que sean necesarios para lograr tener un entorno lleno de paz, amor y gozo .
Y la realidad, es esta, la que nos mantiene con los pies puesto sobre la tierra, no quiere decir que lo aceptemos, y que no la podamos cambiar.
Pero para lograr transformarlo, debemos estar claro con lo que tenemos, porque esto nos va a permitir enfocarnos para cámbiala.
Mientras más te conozco más te acepto y más te quiero amar, teniendo en cuenta que el respeto es fundamental para lograr lo que verdaderamente queremos.
Porque el poder del amor y de las palabras, son la base fundamental para transformar nuestro entorno y por lo tanto nuestras vidas.
Nada se da por casualidad o es fortuito, todo lo que deseas tiene su trabajo y estas en tus manos los resultados que deseas obtener, y es trabajo y esfuerzo de dos.