Aunque entre las vecinas habíamos decidido celebrar en nuestra calle mi cumpleaños guardando el distanciamiento correspondiente no pudo ser, porque la semana anterior de una forma repentina murió el padre de mi vecina del frente. Una noticia terrible que se sumaba a las otras pérdidas de vecinos o familiares de estos en esa temporada. Ese día decidí no ir al rezo que estamos haciendo donde cantaba al final alguna canción que me pedía la vecina para recordar a su padre, cosa que hice con mucho cariño. Pero la verdad, prefería estar en casa, tratando de estar contenta y celebrando en soledad el paso de ese cumpleaños.

Sin embargo, recibí una sorpresa porque uno de mis amigos me envío un regalo. Una cesta con vino, queso, una mini-torta y pan. Algo inesperado, y muy bonito ver como pese a la distancia te pueden hacer sonreír. Luego de eso también me organizaron una fiesta en discord en una noche de Karaoke y por si fuera poco las vecinas pese a su situación me picaron una torta, así que me la pasé corriendo, entre el discord, las llamadas, la casa de mi vecina y recibir la sorpresa, cuando me di cuenta eran las 12 de la media noche. Terminé comiendo un poco de pan con queso guayanés y a dormir. Total todo fue muy diferente a como lo había imaginado y compartir entre lo real y lo virtual, con mis vecinos, que apenas estaba conociéndolos más por la situación de la cuarentena. Creo que lo más importante es ser agradecido y disfrutar. Ya veremos como será este año.

De hecho, hasta ahora, si les soy sincera, no he pensado en eso porque estoy tan retrasada con cosas pendientes que hoy decidí que mejor celebraré el año chino para ver si estoy más al día. jajjaja

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