En el jardín trasero de casa contamos con las plantas más grandes ya que es imposible tenerlas en el jardín frontal, contamos con frutales y algunas plantas medicinales de gran tamaño, como el árbol de Moringa, del cual les contaré hoy.
En mi ciudad esta planta se conoce comúnmente con el nombre de “Ben”, se da muy bien en nuestro clima, además de que es una planta muy noble que no tiene mayores exigencias para su crecimiento.
Ella logra alturas de hasta más de 10 metros, por lo que hay que mantenerla podada para lograr un porte mediano que haga manejable su uso.
Esta planta se le dice el árbol milagroso, porque sirve para un gran número de enfermedades, entre las que se cuentan la diabetes y el cáncer; además posee un alto contenido proteico, de vitaminas y minerales, sus estudios revelan que contiene más proteína que la carne y más vitamina A que la zanahoria, entre otros componentes que le hacen honor a su nombre de árbol milagroso.
Su propagación se realiza por semilla y por estacas, es muy fácil y rápido obtener nuevas plantas.
Para su uso, procedemos a deshidratar las hojas para así envasarlas y conservarlas, podemos tomar dos tazas de té de sus hojas al día, en lo personal me gusta tomar la primera taza al llegar de hacer mi entrenamiento, eso hace que mi cuerpo aproveche mejor la proteína que esta planta contiene, la segunda taza la tomo a media tarde, nunca la tomo en las noches ya que es un energizante y podría producir insomnio.
La semilla también se consume fresca y entre otras cosas sirve para regular la tensión arterial. De ella se extrae un aceite que tiene propiedades cosméticas.
Ciertas personas usan esta planta en su alimentación, tomando las hojas tiernas y preparándolas en ensaladas o en aderezos de sus carnes, tengo una amiga hindú que siempre recogía las semillas verdes porque ellos preparaban un plato con ellas, su consumo es cuestión de cultura y adaptarnos a consumir ciertas cosas.
Como toda medicina, así sea natural requiere ser tomada con precaución, yo la tomo por un lapso de dos meses y luego descanso uno o dos meses, así también se debe controlar la dosificación, nuestro cuerpo nos indicará si estamos usando la dosis adecuada.
Con respecto a las contraindicaciones, hay que consultar a su médico si padece de alguna enfermedad que prohíba consumir proteínas o vitaminas, ya que esta planta tiene gran contenido de estos elementos. Por ejemplo el cáncer óseo de mi hermano le prohibía consumir cualquier alimento con proteína, por eso hay que estar pendientes y no auto medicarse aunque sean productos naturales.
Esta es mi participación en la iniciativa de la amiga @miyexi, quien nos invita a mostrar las plantas medicinales de nuestro jardín, anímate a participar, acá te dejo el enlace
Invito a las amigas @zhanavic69, @sacra97 y @luimer79, anímense a participar.
Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.
Las imágenes son de mi autoría, captadas con mi celular Samsung J2 Prime.