Encantada de participar otra semana en el Desafío Deportivo , como todos sabemos, a partir de los 40 años nuestros huesos empiezan a perder algunos de sus minerales y vuelven endebles. Los músculos cambian y se debilitan, mucho más temprano que otros. Comenzamos a tener dificultad de movimiento y baja la seguridad para desplazarnos; al realizar algunas actividades físicas, pero podemos retardar o controlar esas dificultades realizando algunos ejercicios anaeróbicos que nos pueden ayudar.

Antes de empezar con mi rutina de ejercicios, siempre hago un calentamiento: trote y calentamiento de piernas y brazos, para evitar alguna lesión. También coloco una esterilla antideslizante para tener mejor agarre y sentirme más segura.

Tengo unas pesas de 1 kg, los próximos meses los voy a aumentar progresivamente, mientras vaya agarrando el ritmo y mis brazos se acondicionen al peso. Primero me coloco parada en la esterilla con las piernas semiseparadas, con una pequeña inclinación en las rodillas, la espalda erguida y los brazos a los lados, procedo con mucho cuidado. Bajo las pesas a los lados de mi cuerpo, la subo a mis costados llevando los codos hacia atrás.

Si eres una persona de edad y tienes algún problema físico, debes hacerlo con mucho cuidado hasta donde tu cuerpo aguante, puedes comenzar haciendo 2 series de 5 y progresivamente se va aumentando. En mi caso hago 4 series de 10 para completar 40, subo los brazos y nuevamente llevo las pesas a los costados. Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de los brazos.

También puedes hacer este ejercicio, doblando las rodillas y bajando el cuerpo; como si te fueras a sentar. Procura que tus rodillas no sobrepasen las puntas de los pies, intenta de mantener la espalda recta lo más posible. Con los brazos estirados hacia adelante, recuerda no bajar demasiado para evitar alguna lesión en las rodillas o en la espalda, manteniendo las plantas de los pies bien apoyados. Recalco lo anterior, los otros ejercicios los puedes hacer en 2 series de 5 y vas aumentando progresivamente.

Igualmente nos podemos colocar parados con las piernas semiabiertas, las rodillas ligeramente dobladas y con los brazos hacia adelante. Subimos y bajamos las pesas; como si estuviéramos trepando por una cuerda. Este ejercicio ayuda a fortalecer los hombros.

El siguiente ejercicio, estando parado con las mancuernas a la altura de las costillas, das un paso con una pierna al frente y te inclinas con la pesa en el brazo contrario estirado. Sube la pesa y vuelve a la posición inicial, luego se repite el ejercicio al otro lado. Con este ejercicio trabajamos, piernas, glúteos y brazos.

Algunas limitaciones por la vejez la podemos reducir con los ejercicios anaeróbicos y una buena alimentación que contengan hierro, calcio y fósforo, nos ayudarán a mejorar el buen funcionamiento de los huesos y músculos.