Desde muy pequeña siempre me ha gustado el color azul, nací en una zona montañosa y mi mayor distracción era observar el cielo, me sentaba en las piedras del río para ver el agua correr y como se reflejaba el cielo en el agua, me sumergía en otro mundo, vivía lindos momentos de fantasía.
Dicen que el color es una forma de comunicación no verbal y se asocia con diferentes emociones.
El azul se asocia con sentimientos como la simpatía, la armonía, la amistad y la confianza.
Soy una persona de la tercera edad, pero todavía llevo un parche a un lado de mi corazón, de las fantasías que vivía de niña.