Hola mi gente de Steem Venezuela. Hoy es lunes y no podía yo fallarles en este día de escritura por lo que les traigo un tema para la reflexión y el disfrute de la comunidad.
Muchas veces los padre fallan pretendiendo que los hijos sean una copia de ellos
A imagen y semejanza
Esta semana me apropio de esta frase bíblica tomada del libro del génesis para titular mi escrito por considerarla apropiada para ilustrar el tema de hoy que se centrará en la figura de los padres en relación a sus hijos y el tema de la libertad e identidad.
Es muy común que nosotros como padre pretendamos que nuestros hijos sean muy parecidos a nuestra manera de ser, pensar y actuar y si se tratase del puro aspecto de principios y valores estaría totalmente de acuerdo, pero cuando nos adentramos más allá y la intención es que incluso nosotros seamos los que le elegimos y decidimos el porvenir a nuestros muchachos, pienso que invadimos un terreno que no nos corresponde.
La idea es orientar, formar, educar pero sin cercenar la identidad y libertad de nuestros hijos. No tenemos ningún derecho en elegir la vocación de ellos, la carrera que a nuestros muchachos les parezca apropiada, quizás a nosotros no nos parezca pero si a ellos les agrada es la que deben seguir y la que como padres debemos apoyar.
Es importante orientar, enseñar, pero sin coartar la libertad de los hijos
Recuerdo que recientemente veía una serie televisiva donde el padre nunca había estudiado, su escuela había sido la montaña, el campo, y se destacaba por ser un gran cazador. No tuvo suerte de tener familia propia, por lo que llegó a adoptar a tres niños.
A los tres los llegó a querer mucho pero al mayor pretendió convertirlo a su imagen y semejanza. Cuando llegó a cumplir la mayoría de edad, reunió todos sus ahorros para comprarle un hermoso rifle de caza, pero el muchacho no tenía esas inclinaciones, por el contario estaba en contra de matar a los animales.
Por supuesto el padre no entendía aquella actitud, pues se había esmerado en enseñarle todo lo que sabía de su estilo de vida pero, su hijo solo tenía ojos para los libros, su gran sueño era ser un gran escritor.
Tardó mucho el padre en entender esto pero como le amaba mucho, se dio cuenta al final que tenía que dejar que su hijo hiciese su vida libremente, siendo él mismo y apoyarle en sus sueños.
Unos años más adelante aquel chico se convirtió en uno de los más grandes escritores de aquel pueblo y su padre se enorgullecía al ver a su hijo volar tan alto.
La vocación nos hará sentirnos en plenitud y realizados
La historia nos ilustra claramente la importancia de no pretender hacer a nuestros hijos a imagen y semejanza de nosotros, sino que por el contrario los formemos para que siendo ellos mismo puedan tener una alta capacidad de elegir su futuro sin temor y en plena libertad.
