Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
No pude desayunar, me sentía mal del estómago. Bebí solo un poco de café y me fui a la Universidad Simón Rodríguez.
En el autobús hacia la universidad sentí que me quedaba dormida, por el mismo malestar. Me preocupaba dormirme y seguir de largo. Debía bajarme en Biruaca.
Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
Al llegar a la universidad coloqué los juegos didácticos en el stand y me fui a recorrer la universidad para ver qué tenían preparados los demás. Había música, un cantante invitado pero no me acerqué.
Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
No vi todo, había mucha gente entonces me acercaba a los puestos que estuvieran más vacíos para observar.
Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
Me sentía mal y me di cuenta que fue un error no haber desayunado porque ahora me sentía con hambre. Me senté un rato y me di cuenta en seguida que fue mala idea, pues me quedaba dormida allí, así que me levanté para buscar compañía.
Uno de los recursos que yo llevé. Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
Conseguí unas compañeras de clase y entre todas nos compramos un refresco. Hablando con ellas, me olvidaba del malestar.
Intenté tener toda la mejor actitud posible. Luego me devolví a mi stand para hablar sobre los juegos didácticos que elaboré.
Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. Biruaca, Apure
Me retiré antes de que finalizara la actividad, solo deseaba llegar a la casa. En la casa me esperaba mi hijo feliz.
Mi hijo en su cierre de proyecto. San Fernando, Apure
Me dijo que le fue muy bien en su cierre de proyecto. Cada grupo de niños debía presentar el plato navideño con la hallaca, ensalada de gallina, y asado negro. Explicar cómo se prepara cada uno de ellos y que ingredientes se necesitan. También debían llevar todo lo que elaboraron en el año.
Mi hijo en su cierre de proyecto. San Fernando, Apure
Comencé a cocinar para irme a mis clases de baile. Hay una coreografía muy chévere que estamos preparando pero no pude practicar en la semana por el mismo malestar.
Cociné el almuerzo, comí un poco. Pero me quedé en la casa, me había tardado mucho en cocinar y mi cuerpo me pedía a gritos un descanso. Entonces me puse a leer un libro que se llama el Despertar de la conciencia.
Había sido un bien día a pesar de todo. Un día tranquilo, en el que nada suceda es un buen día, y es digno de agradecimiento. Es un alivio saber que tanto mi hijo como yo finalizamos actividades académicas, así tendremos más tiempo para nosotros, para descansar, y distraer nuestras mentes con otras cosas.
Uno de los recursos que yo llevé. Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. San Fernando, Apure
Mi hijo me había comentado que le gustaría aprender Geografía, tal vez por los recursos didácticos o un juego en el teléfono que solemos jugar antes de dormir, que consiste en identificar estados en Estados Unidos. Entonces hablamos que en estas cortas vacaciones decembrinas vamos a crear juegos de mesa tipo reto al conocimiento para aprender de forma divertida y pasar más tiempo juntos. Ya te estaré comentando.
Uno de los recursos que yo llevé. Foto mía, tomada de mi teléfono Tecno Pova. San Fernando, Apure
Ese fue mi día, gracias Dios, gracias vida.