¡Feliz y bendecido día para todos!
El 23% de los niños a nivel mundial, ya manifiestan con querer ser estrellas en el mundo 2.0 . Para ellos, el sueño más anhelado en estos momentos es, convertirse en influencers, ser personas reconocidas y ganar dinero rápidamente. El motivo de esto está relacionado con que, los niños están viviendo una época digital en la que, encuentran referencias divertidas y les genera inspiración por lo que, inmediatamente comienzan a imitar todo lo que observan y escuchan.
Los adolescentes que tienen la etiqueta de influencers, pasan a ser figuras públicas y en cada publicación que realizan, dan a entender que tienen una vida perfecta. Estos jóvenes que se dedican a entretener por medio de las plataformas digitales, abordan temas de belleza, arte, videojuegos, cine, o algún tema de interés social.
Ahora bien, el origen de este problema no está enfocado en que sueñen con ser youtubers o influencers con millones de seguidores. La preocupación está 100% centralizada en, cómo esta nueva generación de niños y adolescentes se concentra en el mundo paralelo e incluso, surreal que pueden observar a través de sus dispositivos inteligentes. Varios estudios han explicado que, existen menores de edad entre 8 y 12 años que le dedican 6 horas del día al mundo cibernético.
Cabe destacar que, lo recomendable es que los padres supervisen qué hacen sus hijos en sus celulares y, regulen el tiempo que le dedican para evitar que las cosas tengan un rumbo inadecuado. Otro aspecto importante a señalar es que, evidentemente, todo lo que nos ofrece el contexto digital no es peligroso, sin embargo, diversos estudios explican que el 70% de los adolescentes que ven videos en Youtube, confían totalmente en todo lo que dice la celebridad de su preferencia.
Estos niños y adolescentes anhelan tener el estilo de vida que su influencers favorito está proyectando; para ellos, todo lo que dicen estas celebridades debe ser respetado y ejecutado en su totalidad. Esto sucede porque, durante la etapa de la infancia y al principio de la adolescencia, los niños todavía no han desarrollado todo lo que concierne al pensamiento crítico por tal razón, son un blanco muy vulnerable y atractivo para la sensación que nos ofrece el mundo digital.
Quieren ser como ellos
Estamos viviendo una era 100% digital por tal motivo, existen millones de influencers adolescentes que, no solo son poseedores de seguidores, ellos también son dueños absolutos de toda la atención de los niños. El mundo de la moda, videojuegos, arte y música tienen un tráfico de seguidores muy grande y, estadísticamente hablando se ha dicho que más del 85% de estos campos, cuentan con influencers adolescentes.
Otro perfil psicológico que también atrae a los niños es el de, los adolescentes y jóvenes que se dedican a la actuación. En estas personas, los pequeños ven un carisma que genera empatía en ellos y, terminan convirtiéndose en personalidades que admiran, imitan y sueñan con ser como ellos.
Algo importante a señalar en este tema es que, el marketing también es un área estudiado por la psicología y, a través de este estudio, se ha dado a conocer que, todo lo que englobe al marketing forma parte de un fenómeno que oculta aspectos positivos y también negativos ya que, en una vertiente, los influencers de impacto masivo son una rentabilidad económica para las marcas reconocidas.
No obstante, esta bonanza económica es alcanzada debido a la manipulación mediática y mental. En este punto, es vital tener claro que, todos los niños y adolescentes pertenecen al nicho de la industria publicitaria y por ello, manipulan todos sus deseos.
Efecto halo
Para un niño, el influencer adolecente representa una figura que tiene credibilidad, es de referencia y goza de mucha autoridad. La razón de esto está derivada a la existencia de un efecto halo porque para los pequeños, estos influencers están haciendo lo correcto y son inspiración.
Todo lo que un influencer promueva de manera publicitaria, el niño se lo pedirá a sus padres ya que, gracias a la manipulación psicológica por la que está siendo sometido, pierde su criterio y gusto propio.
En vista del poco desarrollo de pensamiento critico que tienen los niños y adolescentes, un influencer tiene la facultad de manipular la creencia ideológica, política y social de estos pequeños porque, ellos jamás cuestionarán lo que diga su ídolo, por tal razón, es muy importante evaluar qué tanto poder están ejerciendo estas personas sobre los niños.
El sentido de pertenencia y la conformidad social tienen mucho protagonismo
A medida de que los niños y adolescentes hacen uso de su perfil en Tik Tok, Instagram o se suscriben al canal de Youtube de su ídolo favorito, descubren que a través de estas plataformas tienen la oportunidad de crear comunidades. Esto se debe a que ellos como seguidores de una figura pública, cuentan con estos medios digitales para tener amigos vía online y de esta manera, todos se conectan en el mismo sentido de pertenecer al nicho de su interés en común.
Todos los influencers adolescentes tienen comunidades de fans donde; transmiten sus ideas, estilo de vida y proyectan la publicidad de una forma que por regla, todos deben tener o hacer lo que ellos están transmitiendo. A causa de esto, los niños y adolescentes comienzan a desarrollar de manera progresiva una conformidad de origen social.
Ellos difícilmente pondrán en tela de juicio todo lo que su ídolo transmita, del mismo modo, esto se ve reforzado por la comunidad de amigos online que están haciendo ya que, en estos grupos también remiten todo lo que dijo la persona que están admirando y, si alguno dice lo contrario, seguramente será visto de mala manera y ellos no quieren correr el riesgo de ser excluidos porque, su mente solo les permite pensar en que deben ser igual a su ídolo.
Es solo un espejismo de una vida perfecta
Los influencers son un fenómeno que ejercen un gran impacto en la publicidad que desarrollan las marcas reconocidas. Esto se ha intensificado más desde la llegada de las redes sociales a nuestra cotidianidad. Desde que se ha estudiado el impacto psicológico que tiene esta influencia adolescente en los niños, tenemos evidencias que la niñez y adolescencia está en un cautiverio digital.
Estos niños y adolescentes añoran tener la vida que los influencers dicen tener; en la mente de ellos, se crea un pensamiento de perfección y estilo de vida soñado que quieren disfrutar. Al ver que sus vidas están muy lejos de ser como la de su ídolo, muchos desarrollan el sentimiento de frustración e incluso, depresión porque a juicio de ellos, es injusto que no puedan tener o hacer todo lo que observan en la celebridad.
Lo delicado de la situación se detecta cuando, ellos a parte de pedirle a sus padres todos los productos que estos influencers promueven en sus redes, también desarrollan actitudes de vestirse de la misma forma que ellos, quieren tener la misma personalidad o actitud de ellos, desean tener el cabello y físico como ellos. En pocas palabras, a toda costa quieren ser una réplica total de ellos.
Ahora bien, el resultado que se obtiene con todo esto es que, los niños y adolescentes cuando llegan a este punto, tienen problemas de ansiedad, depresión, autoestima e incluso, desórdenes alimenticios.
Ser influencers es mejor que estudiar y tener una profesión
Los niños y adolescentes que quieren ser influencer se crean una expectativa irreal. Algunos tienen el pensamiento que ser famoso y exitoso es algo sencillo, del mismo modo, piensan que tener millones de seguidores y por supuesto, ser millonarios es algo que se logra de un día para otro.
Estos estilos de vida que se crean en su mente, a largo plaza se pueden convertir en decepción por tal razón, lo recomendable es que, todos los adultos que rodeen a los niños y adolescentes, constantemente supervisen qué figura pública están viendo los menores y así, aclararles lo que sea necesario.
Lo más destacable que le deben transmitir es que, todo lo que se transmite en las redes sociales no es real y antes de valorar o apreciar el estilo de vida de alguien más, lo hagan con la de ellos porque cada quien, vive su propia forma de vida.
Hay que proteger mucho el desarrollo de la personalidad en los niños. Las redes sociales tienen cosas maravillosas, sin embargo, la manipulación mediática puede llegar a perturbar la psicología de los pequeños si no se supervisa con regularidad.
Ser influencers puede ser un buen estilo de vida si se influye para bien, sin embargo, este oficio no puede estar por encima de la formación académica. Si por alguna u otra razón, el niño manifiesta que quiere ser influencer porque eso es mejor que estudiar, es importante enseñarles que eso no es así ya que, los estudios siempre serán importante para su desarrollo personal, social y psicológico.
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Las imágenes editadas en esta publicación fueron creadas por mi a través de Canva con excepción de las citadas.