Saludos amigos..!
Mi Declaración de amor no convencional
Con el tiempo llegó la escuela, debía salir puntual cada mañana, pero nunca sin verte antes de irme.
El tiempo siguió pasando y se creó una rutina que iba más allá del hábito, algo más como complicidad, de esa complicidad que no puede explicarse con palabras, de esas complicidades de las que nadie sabe y que basta una simple mirada para dar por sentado que había un sentimiento mutuo.
Te vi cerca de mí cada mañana y luego cada tarde de estudio durante toda mi infancia y mi adolescencia, te a escondidas, te vi en las reuniones familiares y cumpleaños, te vi en los momentos tristes y celebraciones, lo importante es que nunca fallaste al encuentro.
Llegó una etapa dura como le sucede a todos los universitarios, y nunca me fallaste. Faltaban horas del día para estudiar, sobraban motivos para abandonar, pero no te alejaste ni un segundo. Los éxitos llegaron y fue cuando más fuerte se hizo esta complicidad.
Llegaste a ocupar un lugar especial a mi lado..!
Ha pasado más tiempo del que imaginaba que pasaría contigo. El tiempo abre brechas, sanas heridas, el tiempo deja marcas, el tiempo cambia a las personas, el tiempo brinda un nuevo enfoque cada vez que le place, pero no ha logrado separarnos, porque los lazos estrechos y fuertes no los puede disolver ni el paso de las agujas del reloj.
Muchos contemporáneos te aborrecen con solo verte, piensan que son cosas de jóvenes, pero el amor no es cosa sólo de chiquillos y adolescentes, el amor no es un juego que pasa de moda, el amor es un mutuo sentir, el amor no es un contrato, el amor surge con los pequeños detalles pero se apaga con la indiferencia, y hoy puedo decirte que pueden pasar los años y tal vez te vea con menos frecuencia que antes pero sé que esta llama que siento cuando te veo no se compara con otro sentimiento en mi ser.
Café mío, Chocolate mío, nuestro amor es la llama que no se apaga..!
Hasta la próxima..!
