Ducentésimo duocentésimo septuagésima segunda entrada en #thediarygame de @steemitblog.
Este es un día en el que despegarme de la cama me cuesta en el alma, tengo los ojos un poco inflamados por las largas jornadas frente al computador o la recurrente alergia, ya ni se cuál es la causa realmente. Cuando por fin logré escapar de las sábanas que me atrapaban fui directo a la ducha para no arrepentirme, y apenas son las 8:30 am, siento que es un sacrificio extrahumano.
La ducha me ayudó a entrar en razón, debo ir a trabajar, y realmente es una de esas reuniones que me hacen bostezar, pero ni modo. Con mi café de la mañana me compongo.
Me tomé un antialérgico y salí de casa a las 9:30 am, el lugar está cerca y apenas demoré 10 minuto en llegar sin tráfico obviamente. Me alegré al ver que estaban repartiendo café, pero en los diminutos vasitos plásticos que no sé quién los habrá inventado así tan chiquitos.
Las horas se hicieron eternas, deseaba salir corriendo..!
Salí a las 11:30 am directo a una farmacia para comprar algunos medicamentos a ver si mejoro de los ojos, los párpados, sobre todo, creo que es parte de un proceso de rinitis alérgica con malas mañas de mis ojos, nariz y garganta. Regresé a casa con la firme intención de almorzar y descansar en lo posible, los antialérgicos no me dejan hacer mucho por la somnolencia, y el teléfono tampoco porque se pone intenso. Lo que tenía en casa era un arroz chino que no recuerdo cómo llegó a mis manos pero es lo que hay.
De dónde saqué yo arroz chino?, cómo llego a mi nevera?
Durante la siesta pensaba si podría salir a entrenar tranquilamente y al rato me levanté para arreglar algunas cosas en la casa, algo llamado “pequeño desorden” que dejo cada mañana al salir, hasta me dio tiempo de hacer una meriendita con café y cuando vi al hora me alisté para salir, ya eran caso las 6 pm.
Y fui feliz entrenando, sigo pensando en recuperar mi tiempo dejando de hacer algunas cosas para darle cabida a otras, sigo pensando ¿cuál ciclo voy a cerrar o sacrificar?, terminé el entreno y regresé a casa con mucha hambre, demasiada casualidad que es el mismo cuento todos los días. De regreso me detengo en alguna de las playa por la correspondiente foto del atardecer, es la primera foto de este post.
Entonces para cenar se me ocurrió freír dos huevitos criollos revueltos y tostar pancito, esta vez los panes pagaron los platos rotos, la receta dice “quemar los panes mientras responde el whatsapp”.
Luego del show de los panes hice una parada en Steemit y también realicé mi #powerup de hoy miércoles, no puede faltar esto en mi rutina. Y mientras lo hacía me comía unas cotufitas que no llegaron a tiempo para la foto.
Querido Mr. Diario, hay días en que no quiero ni salir de casa, otros días me aburro en la casa, otros días no quiero trabajar y otras veces me incomoda no estar trabajando, pero lo único que no abandono por nada del mundo es el entrenamiento, este es mi lugar favorito en estos momentos, espero no tener que sacrificarlo por cuestiones de horario y tiempo libre. ¿Qué haría yo sin un momento de distracción en el día?. Bye, Bye.
Todas las fotos son mías, tomadas con mi teléfono RCA-M1.
