Cuanto me ha cambiado la vida, hace unos 21 años era un niño normal, no de papa y mama jamás me consintieron, pero en aquel entonces la vida era algo maravillosa a pesar de las carencias los juguetes fueron más personalizados y los juegos más humanos donde las canicas, las escondidas y landa se servían al pie y mano del buen gustador sin menospreciar a nadie era un juego compartido entre niños y niñas sin preferencias desconocidas o cosas poco pulcras en comparación a las de hoy todo era la pura inocencia como no recordar cuando los trozos de madera con tapas de botella clavada a los lados y algo de pintura era un juguete único y fenomenal o cuando unas reglas cruzadas amarradas y clavadas a balineras era una excelente patineta.
Tiempos bellos de niñez, aquellas viejas memorias que no fallan cuando uno era corregido sin prejuicios por señoras mayores y el respeto prevalecía las palabrotas eran sancionadas con un par de ojos exaltados señalando que no estaba bien o un correctivo en aquel entonces llamado faja que era una guía que nos decía lo que era bueno y era malo se nos señalaba muy a menudo que los jóvenes debemos dar el asiento a los mayores y respetar sus canas, todos esos momentos de infancia que no volverán sería muy genial volver a vivirlos, esos momentos agradables de escuela donde recibir de primero o ultimo el examen marcaba una diferencia que me encantaba compartir solo mencionar mi nombre por mis compañeros me emocionaba mucho en la entrega de notas y era un verdadero debacle oír otro nombre antes que el mío pero me lo disfrutaba, y sobre todo aquellos dos compañeros con los que formaba el grupo de los tres mosqueteros, el delgado y el complexión media fornido nos hacia un grupo único excluido de los cools, y fresas pero muchos se morían por estar en ese grupo fantástico llamado los dragones del mar, cada uno identificado con su logo de dragón y nombre éramos los indestructibles porque no había ejercicio o tarea que se nos resistiera o competencia a la cual no asistiéramos siempre fuimos el primer, segundo y tercer lugar de Oratoria, Caligrafía, Arte , Dibujo y Matemáticas aunque algunas veces perdíamos en alguna disciplina y en la que peor nos iba era deportes siempre no nos daban tiempo en su equipo, el único que agarraban era al compañero de complexión media porque cubría un ochenta por ciento de la meta pero los otros dos quedábamos perdidos, fuimos premiados por honor al mérito cada año cuyo premio consistía en una medalla hecha de tela con un botón dorado eso era como ganar una liga de España para nosotros después de una larga temporada de triunfos, pero con el paso de los grados un compañero se marchó lejos y quedamos dos y antes de cerrar el último año se fue a otra escuela mi tercer compañero y cerré solo el año final de escuela siempre con éxito pero en la soledad.
Fuentes de las imagenes :
https://es.pinterest.com/pin/399764904406909311/
http://www.hondurastips.hn/2015/05/28/juegos-tradicionales-de-honduras/