Hola a todos.
Primera vez que escribo públicamente -en más de 140 caracteres- desde que conocí el internet hace más de 10 años y estaba de moda compartir tu opinión en un foro como si fuera muy importante para el mundo.
Siendo atacada por un zancudo en el ojo durante la toma de la fotografía
Mi nombre es Silvia, mi seudónimo bourrbakia, básicamente porque me gusta la matemática, porque no me gusta que googleen mi nombre y apellido, y porque quiero y puedo.
Soy venezolana, he vivido ¼ de siglo aunque mi cuerpo se comporta como si ese tiempo fuera suficiente para él. Solo tengo dos obsesiones: mis sobrinas (2) y la presencia de zancudos en el perímetro que habito.
Me gradué de técnico electricista, estudio matemática pura pero hago dinero como costurera. Veo anime y leo manga escondida bajo la sábana porque según yo es motivo de vergüenza, y odio la televisión (Sí la veo, pero muy poco). Toco el piano, rallo queso con el cuatro y manejo el abc de la flauta.
-Mija, ¿que estás viendo ahí?
-Nada vale, unas cositas
Leyendo Berserk, shame on me
Desde muy joven me ha gustado mucho aprender sobre computadoras, siempre me ha gustado tener buen procesador, buena tarjeta de video, buena RAM y convertirme en un adolescente de 14 años “enfiebrado” con algún juego de vez en cuando. También aprendí desde muy joven a armar y desarmar mis computadoras a mi gusto, asi que gracias a eso no necesito pagar por un cambio de RAM o un simple formateo de disco duro.
La botella de agua no sólo es para beber, sino para incrementar las posibilidades de arruinarlo todo haciendo que caiga agua sobre los componentes que estoy rescatando
A pesar de esas niñadas, me es terapéutico lavar ropa y doblarla, me encanta cocinar pero soy mala boca, no como frutas, vegetales ni absolutamente algo que haya salido del mar. Es una de las razones por las que más amo ser dueña de mi hogar, no tengo que comer la comida que otros preparen (A menos que se trate de mi mae) y como consecuencia desde que aprendí a decir NO, no acepto almuerzos, cenas ni algo parecido en casas ajenas (En parte eso es causal de que desde siempre he caído más mal que bien a los demás). Soy adicta al Toddy desde que tengo uso de razón, merengadas, café con leche, avena, chicha, todo aquello que es un lujo tomar aquí.
No soy extrema amiga de la lectura, leo todos los días pero sólo me gusta leer de cosas específicas de las que quiera saber en un determinado momento. Como estudio a distancia todo lo aprendo mediante libros, así que me es sumamente fastidioso leer historias, novelas (sobre todo si incluyen vampiros o multimillonarios sadomasoquistas), pero me gusta leer poesía hasta cierto punto.
No hablo de política, no hablo de religión, no hablo de lo que no sé. Soy demasiado crítica como para ver “cualquier” película por diversión. Me veo a mi misma ubicada en una extraña línea que no se si existe entre misógina y feminista. No creo en el trabajo en equipo, en los descuentos ni ofertas.
Aunque mi autodescripción es más oscura que agradable, me considero una ayudadora profesional. Es difícil que alguien acuda a mi en busca de una ayuda o respuesta y yo no sepa o quiera dársela, si alguien me dice que le duele la cabeza automáticamente me siento en el deber de ayudarle, si alguien de mi -extremadamente corto de diámetro- círculo social se le desprograma el control de directv, o le deja de responder el mouse de la computadora, o no consigue un medicamento (cosa que en mi país es muy común) inmediatamente estoy a la disposición de ser parte de la solución.
Solo espero que no me inviten a almorzar, porque no iré.