miprimerconcurso 4 entrada #1 (9-11 y el olvido )

11 de septiembre de 2001



Nuestra memoria está diseñada para olvidar; sí, aunque parezca contradictorio, el cerebro necesita olvidar la mayoría de los acontecimientos que llegan a él a diario. Millones de estímulos entran a nosotros a través de nuestros sentidos a cada segundo: Escuchamos ruidos, voces, melodías, vemos rostros de cientos de personas en la calle, vemos muchas escenas diariamente en la TV, en el internet y en donde quiera que estemos. Percibimos miles de olores diferentes en la ciudad, humo, frituras, perfumes mezclados con aguas negras y basura. ¿Se imaginan que todo eso quede registrado permanentemente en nuestra memoria? Sería como ver, escuchar y oler una película infinita y a 100x (o sea a una gran velocidad, sin poder entender nada)

Entonces, por qué no podemos olvidar algunas fechas y más aún, ¿por qué podemos recordar lo que estábamos haciendo ese día y a esa hora en particular? Es el caso del 9-11 o como escribimos en esta parte del mundo 11-09-01… Ese día yo estaba en la computadora de mi oficina en un local que funcionaba como cyber café en la ciudad en donde vivo. Era una mañana como cualquier otra y la hubiera olvidado como a casi todas las demás, a no ser por el horror con que se toparon mis ojos al mirar en el TV que guindaba de la pared del negocio.

torres.jpg

¿Era real la imagen? Ver una de las torres gemelas en llamas, como si fuese un enorme cigarrillo era algo que costaba trabajo creer, parecía una escena que promocionara algún futuro estreno de Hollywood. El impacto de tal imagen y de todo lo demás que nos tocaría ver ese día a través de las pantallas de TV y del internet (en esa época mayormente fotos), era de una enorme magnitud, es una de esas cosas que no podrás olvidar mientras vivas; y si es así para los que lo vimos desde lejos, es difícil imaginarse lo que sintieron los que estaban más cerca, ni que decir los que tuvieron que pasar por eso como víctimas.

Ese tipo de eventos, que traen consigo un choque emocional fuerte, no se olvida, se queda en nuestra memoria para siempre; pero no solo el incidente en sí, sino que además se trae consigoel recuerdo de lo que estábamos haciendo cuando ocurrió. Así, lo que normalmente cae en la cotidianidad del olvido, llega a ser un excepcional recuerdo. Es por ello que algunos de los olores que percibimos inmediatamente nos hace recordar a un amor ido; que la vista de un niño jugando en el parque nos transporta a un día específico de nuestra infancia, un sabor nos recuerda a la abuela y una canción que teníamos muchos años sin oír, apenas empiezan a sonar sus primeros acordes, nos hace llorar.

La mente es maravillosa porque así fue diseñada por su creador. ¡Demos gracias por tenerla!

Gracias por la oportunidad de poder escribir en este tipo de retos y por leerme, éxito a todos
Imagen: web business insider, editada por mi.

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