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Hola amigos! 2001 un año marcado en mi memoria. Todo comenzó cuando mi vecina de 82 años enferma, un año antes muere su único hijo. Ella vivía sola, tras la muerte de su hijo comenzó a visitarme con frecuencia yo tenía mi hijo de 2 y medio años (el menor) . Ella y mi hijo se encariñaron mucho, a los meses ella era la abuelita. Vivía sola, aunque tenía nietos estos no la querían mucho y la nuera menos. La Yaya comenzó a enfermarse se negaba ir a los médicos, la convencí y la lleve a mi médico homeópata, por un tiempo estuvo bien. Un día el médico me aconsejo que localizara los familiares más cercanos. Había decisiones que legalmente yo no podía tomar. Yo estaba al pendiente de pagar los recibos (luz, agua, renta, teléfono y otros) en ese tiempo se realizaban todos por taquilla. La acompañaba a cobrar su pensión. Los otros vecinos también estaban al pendiente, le llevaban comida y estaban a la orden si necesitaba algún medicamento. Todo comenzó a empeorar cuando una de las gatas tuvo gatitos, esos comenzaron a hacer sus necesidades por cualquier parte. Le sugerimos regalar los gatitos y se negó. Le compraba sardinas y se las lanzaba en el suelo. Ella no tenía fuerzas de limpiar. El olor comenzó a penetrar en mi apartamento. Ya era complicado visitarla y cuando ella iba para mi apartamento era un dolor de cabeza, traía en las sardinas aplastadas en los zapatos y su olor no era muy agradable ya que los gatitos dormían con ella. Le ayudaba a limpiar un poco el apartamento pero no era suficiente, la pensión no era suficiente como para comprarle arena para los gatitos. Así que otra vecina y yo decidimos contactar con los nietos para que alguno estuviera al pendiente de la abuela de 82 años. Llego la nuera, los nietos comenzó la verdadera pesadilla. Los gatos según los nietos escaparon. Pero andaban deambulando en los techos. De pronto la Yaya comenzó a estar dormida día y noche, (creo que le daban somníferos). De un día para otro comenzó a empeorar se negaba a realizarse los exámenes de laboratorio. Un día llamamos una ambulancia se la querían llevar y ella se negó. Los familiares decían que respetaban la decisión que tomara ella. Una noche a la una de la madrugada me llama la nuera y me dice la Yaya no está bien así que llamamos a la ambulancia, al llegar los paramédicos me di cuenta que la nuera le oculto información, ella hablaba casi que yo no escuchaba. Los paramédicos ya se iban y solo dijo tome esto y lo otro y ya. Dije que como le van a mandar solo esos medicamentos y ya, ella se le acaba de paralizar medio cuerpo no puede hablar, ellos se quedaron admirados. La nuera les hizo creer que esa condición la tenía hace meses atrás y fue tratada. Los paramédicos dijeron enseguida nos la tenemos que llevar tiene que ser hospitalizada y la nuera dijo apresurada no, ella no quiere que la internen no la pueden obligar, yo no podía cree lo que estaba pasando. Los paramédicos dijeron que en la situación que estaba ella no era que quisiera o no. Estuvo la semana hospitalizada. En ese entonces mi matrimonio estaba en pique. Regrese al apartamento, para ese entonces estaba casada con el papa de mis hijos, me formo un escándalo de que porque estaba en la calle, le dije que tremenda ridiculez. Que se tuvo que dar cuenta que estaba en el apartamento de mi vecina y que vino la ambulancia. Pues no según él no se dio cuenta de nada, que a él todo era dudoso. Regreso Yaya de vuelta a su casa, los médicos le dieron indicaciones que debía tener una bombona con oxígeno, pasaron los días y no tenía el oxígeno, le pregunte porque aún no tenía la bombona de oxígeno la nuera decía no tener dinero, recolectamos para la bombona. Decidí quedarme a cuidar a la Yaya, me fije que una de la visita de los paramédicos pidió que por favor estuviera semis entada y al salir yo de la habitación me doy cuenta como la nuera le quita una de las almohadas que la apoya para tener la postura correcta. Esto fue un problema con el papa de mis hijos, se molestó y gran discusión. Yo mande a mi hijo menor con mi mama para que lo cuidara y poder dedicarme al cuidado de la Yaya. A la Yaya no se quedaba mucho tiempo en este mundo y le quería dar calidad de vida agradecerle lo mucho que quería a mis hijos. A los dos días falleció. La alcaldía ayudo una parte con el funeral. Colabore con lo que pude. Otra discusión con el papa de mis hijos, que a quien le estaba regalando el dinero, podía tener las cuentas adelante, solo desviaba el verdadero motivo. La semana siguiente quise que tomáramos una semana de vacaciones, iríamos a las Montañas y dijo que si, a última hora me dijo que no podía ir, ve con los niños, yo ya tenía la posada y todo reservado. Y los niños emocionados así que me fui sola con los niños. La madrugada de 11/09/2001 tuve una pesadilla un sueño lo sentí muy real hoy en día me acuerdo como una película, que yo vivía en Alemania, la segunda Guerra mundial huía de los soldados. Estaba aturdida por todo lo que viví con la muerte de Yaya, las escenas sin sentido del papa de mis hijos. Ese día estábamos por salir hacer una excursión guiada con los niños, montados en el jeep (11/09/2001) la guía turística llego con la noticia estaba consternada, por unos minutos me sentí en el limbo. Más que un día fue un año marcado en la historia de mi vida. Los conflictos me acompañaron el resto del año.
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