En estos días he leído una noticia que me ha llamado mucho la atención: Airbus está desarrollando nuevas tecnologías en el sector de la aviación. Su intención, reinventar la experiencia de vuelo.
Un ingeniero español, Eduardo Domínguez-Puerta, forma parte de este equipo y ha estado charlando con El Confidencial. Según cuenta, ha emigrado a Silicon Valley con el fin de que algunas de sus ideas se vuelvan realidad en un futuro muy cercano, por ejemplo, su "sueño de vaciar las carreteras y de lograr unas ciudades más sostenibles."
Ya han hecho públicos algunos de esos proyectos. Eduardo nos habla un poco sobre la colaboración de Airbus con Uber en Sao Paulo. Si señores, Uber, esos que ya conocemos todos y que a través de una aplicación móvil conectan a pasajeros con conductores. He echado un vistazo rápido a esa página y, según dicen, en Brasil ya puedes alquilar un helicóptero por $63.
Modelo de negocio de helicópteros bajo demanda que Uber opera en Sao Paulo.
Eduardo también comenta que "el objetivo de la iniciativa, cuyo nombre en clave es Project Ponton, no está enfocado a la bajada de precios sino a ofrecer alternativas de transporte a aquellos colectivos que se lo pueden permitir y pueden beneficiarse del transporte aéreo en ciudades con un tráfico muy congestionado."
"Si comparas las superficies de transporte que utilizamos y los volúmenes de transporte que están sin usar en el cielo, te das cuenta de todo el espacio que no se utiliza".
Hombre, tienen razón. Sin embargo, después de ver cómo ha ido cayendo en picado la industria de la aviación, me rondan dudas inevitables: ¿Seguro que no bajarán (más aún) los precios? ¿Qué pasará ahora que podemos utilizar un helicóptero por un precio más bajo que algunos taxis?¿De verdad es viable todo esto?
Reinventar la experiencia de vuelo, dicen... el futuro dirá...
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