He estado estudiando un tema que me interesó desde un principio. Al parecer nuestro sistema digestivo tiene sentimientos y se ve afectado por nuestro humor, o algo así… Quiero expresar esto de la manera más sencilla posible y desde un punto de vista de dietas exigentes.

Nuestro sistema digestivo libera una variedad de hormonas en el organismo que proporcionan bienestar o malestar.

Si estamos estresados o tristes o en un mal estado de ánimo al comer, por el simple hecho de pensar cuantas calorías consumimos basta para sentirnos culpables, el organismo va a liberar cortisol lo que va a producir una digestión lenta y con algunos tipos de molestias desde acidez a flatulencias. A parte de esto quedaremos insatisfechos y con ansiedad por comer más.

Ahora vamos a ver qué sucede cuando comemos con buenos ánimos y lejos de las preocupaciones de contar calorías. El sistema digestivo produce serotonina, la hormona de la felicidad. Si comes sin preocupaciones, en un estado de relajación, disfrutarás más la comida, sentirás la saciedad que produce la serotonina y tendrás una digestión saludable.

Lo que quiero decir es que, es más posible engordar y enfermar imponiéndonos una dieta, pero si comes responsablemente y de buen ánimo, créeme, vivirás un par de años más.

¿Quién es feliz cuando hace dietas? Si somos infelices no producimos serotonina y un bajo nivel de serotonina puede afectar hasta nuestro sistema inmune.

Mi humilde consejo es que comas lo que quieras pero en cantidades e intervalos moderados. No es que vas a comer hamburguesas y patatas fritas todos los días, se razonable. Come un poco de todo y un has un poco de ejercicio lo que también libera serotonina.

Ah, y una cosa más. Ya aléjate de los estándares de belleza de las revistas y la tv, solo están disociando el sentido de la verdadera belleza y matando nuestra confianza poniendo metas inalcanzables para que gastemos en ellos. Las artistas y modelos son unos simples mortales como nosotros, solo que llevan un par de quilos de maquillaje encima y unos 10 kilos menos de lo que es seguro para la salud. Ok, sé que esto sonó extremo pero ya he sufrido lo suficiente por intentar alcanzar una belleza falsa.

Recuerda esto antes de imponerte una dieta. Las vacas comen pasto toda la vida y están gordas. Pero los guepardos comen carne y mira lo esbeltos que son. No es precisamente lo que comes, es cuanto te mueves.