Un cumpleaños sorpresa es una emotiva celebración que solo merecen las personas especiales; una fiesta que, haciéndole caso a los hermosos planes del cariño, aguarda el momento indicado para manifestarse.
Diseñada en PowerPoint/ Imagen propia/ Fondo
Las sorpresa siempre son agradables.../ F
Los cumpleaños sorpresa son muy divertidos porque, generalmente, la persona a quien se le organiza ignora que se están haciendo los preparativos para agasajarla. Es lógico, entonces, que piense que ese día tan especial en su vida transcurrirá en la más absoluta normalidad, ya que en sus planes no contempla ninguna celebración y los familiares y amigos se encuentran ocupados en sus actividades. Más allá de esas felicitaciones entusiastas que algunos le ofrendaron en un primer momento, nada ocurrirá.
La sorpresa, por esas razones, será siempre un momento muy emotivo tanto para quien la recibe como para los que la organizan, debido a la emoción que embarga al homenajeado y la deslumbrante complacencia que experimentan los que fraguaron y ejecutaron el plan de esa fiesta imprevista para el cumpleañero.
La cumpleañera/ Imagen propia
En verdad he participado en algunos cumpleaños sorpresa, pero nunca he sido el principal organizador del evento. Hace dos meses, por ejemplo, cumplió años una de mis cuñadas y mi esposa, junto a sus otras hermanas, planificaron en secreto una fiesta para sorprenderla en su casa. En estos casos, mi rol se limita a comprar los ingredientes para confeccionar la torta, a salir de urgencia cuando falta algún adorno u otra cosa que se pase por alto y a transportar luego en el automóvil toda la parafernalia que hace falta para la celebración.
Cuando llegamos con todo listo al hogar de la cumpleañera, esta quedó por unos momentos consternada, le brotaron un par de lágrimas, mientras recibía los abrazos de felicitación y de repente salió corriendo para su cuarto porque cayó en cuenta que estaba vestida con una simple bata, que además estaba muy sucia, debido a que se encontraba moviendo unas matas en su jardín. Después reinó la alegría de un hermoso compartir.
Celebración campestre/ Imagen propia
Para que una celebración sea perfecta deben estar presentes mis nietos que ya desde hace algunos años se encuentran en el extranjero. Con toda la familia a mi alrededor, junto a los más apreciados amigos, sí sería posible organizar una fiesta tal como la conciben mis entusiastas pensamientos.
Nos iríamos a un lugar campestre, donde exista un sitio amplio, con todas las comodidades, rodeado de árboles de todo tipo y surcado por un caudaloso río. Como a mis amigos y a toda la familia les encanta tocar y cantar, se prenderá la parranda con música venezolana para comenzar, pero después discurrirá hacia cualquier ritmo que a los músicos les provoque interpretar.
Mientras tanto en los fogones debe estar cocinándose un sancocho de gallina y al mismo tiempo se estará condimentando la parrilla que disfrutaremos en la noche… Las bebidas espirituosas y las que solo sirven de refrigerio no pueden faltar en ningún momento. Todo lo que sea necesario para que la dicha nos acompañe tiene que haber en cantidades suficiente para que nadie se sienta incómodo.
Invito a los amigos:
@nelsonmartin51,
@enamul17 y
@alegnita
Nota: Las imágenes del autor fueron tomadas con una cámara Sony, modelo: DSC-W180.