En medio de transporte más contaminante.

La crisis climática ha dejado el terreno de los pronósticos y ahora se manifiesta de formas cada vez más extremas, siendo evidente en lugares que hasta hace poco se daban el lujo de ignorar las advertencias.

Cuando el nivel de los ríos más importantes de Europa disminuye al grado en que quedan al descubierto las llamadas “rocas del hambre” con inscripciones medievales que dicen “cuando me veas llora” aludiendo al hambre que sufrió la gente que escribió eso a causa de la sequía, que descubrió esa roca por última vez hace cientos de años.

Pues la gente tiende a comenzar a tomar más en serio la crisis climática, en parte también porque ahora los países desarrollados que tienen estar en lugares más frescos del planeta, lo están sufriendo de primera mano.

La transportación es la base de nuestra economía, se transportan combustibles, alimentos, materias primas, artículos de consumo y personas; toda esta movilidad está basada principalmente en combustibles fósiles y representa un 22 por ciento del total de nuestras emisiones de CO2, de este sector el transporte automotor representa el 74 por ciento y el aéreo y el marítimo están empatados con el 11 por ciento.

Cada medio de transporte satisface necesidades específicas y se puede decir que todos son necesarios, pero hay un medio de transporte que se puede decir que es objetivamente más contaminante que los demás el aéreo.

Con un recorrido que se puede hacer por todos los medios terrestres y el aéreo como los 350 kilómetros de kuala Lumpur a singapur podemos hacer una comparación en base a un solo pasajero.

Medio	CO2
Tren	0,75 kg
Autobus	10 kg
Híbrido	10 kg
Automovil	17,5 kg
Avión	34 kg
Jet privado	509 Kg

Yendo en avión tardas 30 minutos en llegar, en lugar de las 6 horas que te toma en tren, pero contaminas 48 veces más, esto ya suena escandaloso, pero si metemos a los jets privados en la comparación les volaré las pelucas, ese mismo trayecto en un Cessna Citation XLS que es uno de los 10 privados más abundantes generaría 509 kilogramos de CO2 por pasajero, esto considerando que los nueve asientos vayan ocupados, aunque a la gente que le gusta usar jets privados normalmente no les gusta llenarlos, necesitan su espacio personal porque si no les salen ronchas.

O sea que media tonelada de CO2 sería una cifra optimista, aún si conservamos esa cifra optimista una sola persona en jet privado emite el mismo CO2 que 727 personas haciendo el mismo viaje en tren, es simplemente escandaloso, te pone a pensar como el tren, un medio de transporte inventado hace más de 200 años sigue siendo la mejor opción y aquí estoy contemplando un tren impulsado por combustibles de petróleo, si fueran eléctricos, energizados por una red sustentable como sucede en algunos lugares de Europa las emisiones de co2 son prácticamente nulas, entonces ya saben, más trenes menos aviones.

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