El viernes fue el segundo día en Villa Marina, playa que está ubicada en el Estado Falcón, un viaje familiar que por primera vez realizamos.
Las aguas son frías pero mi hijo mayor igual disfruto, el otro si se resistió pero lo bañamos en las horas que recomendó su médico.
Teníamos pensado salir hasta otro playa muy popular, pero preferimos evitar viajar otra vez y dejarlo para el sábado.
Ronniel se paró bien temprano, tía Mary preparo el café y el desayuno, comi con Ronniel porque el mayor aún seguía dormido, unas tajadas con huevos fritos, para ir hasta la orilla con los niños que ya estaban despiertos y preguntando a que hora se iban a bañar.
No habían más personas, la playa sola para nosotros, hasta que llegó un grupo casi al mediodía, estaba en la casa cuando llegó mi esposa con Heberto, también de Cabimas y que viajó con la familia hasta el lunes, lo invitamos a bajar para Adicora el sábado, pero prefirió no salir de Villa Marina los días de su estadía.
Mi primo compro una caja de polar, nos quedamos en el frente, la electricidad se fue pero no por mucho tiempo, allí estuvimos hechando broma y pasándola bien.
Regresamos a la playa para esperar el almuerzo y que llegara la luz, cuando llamaron para comer y reposar, cuadramos la salida del sábado, buscando agarrar la vía temprano y pasar más tiempo en Adicora.
A las cuatro estaba otra vez en la orilla, haciendo huecos para enterrar a Erika y Ronny, al bebé se haría al otro día en la mañana; nos agarro otra vez el atardecer y los muchachos no querían irse a la casa, no se cansaban de jugar con la arena.
Tía hizo las cotufas, pero todos esperaban los tequeños, primero lo primero para esperar la cena que tenía alborotado a Emiliano, Erika y Ronny.
Como no hubo necesidad de sacar el carro lo prendí y limpie para tenerlo listo para la ida a la otra playa; estuvimos otro rato afuera pero el cansancio paso factura y había que descansar para seguir el viaje.
Las fotos son de un teléfono modelo Tecno Go 2023 Spark, Falcón Venezuela.