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Imagen de portada
Saludos a todos los amigos de la comunidad latina. Es martes y un día maravilloso para el entretenimiento y las curiosidades de belleza con la etiqueta #cotinahobbie. En este día tan auspicioso me gustaría compartir contigo algunos trucos para hacer feliz a la gente en un ratito. Espero que esta pequeña y agradable simpatía pueda hacer más felices a las personas que te rodean y que estarán muy felices por tu pequeña ayuda.
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El día era el 25 de febrero de 2024. Después del desayuno por la mañana, cuando salí a caminar, me encontré con mi pequeña tía Ayesha. Ayesha tiene sólo cuatro años. Siempre que me ve me llama tío y cuando me encuentra no puede hacer nada más.
También jugué con Ayesha durante algún tiempo y vimos videos de tik tok en el móvil y vimos dibujos animados en el móvil. De repente, frente a nuestros ojos, vino un hombre a vender dulces hechos por él. Básicamente son muy sabrosos y la comida favorita de los niños.
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Cuando el pastelero vino hacia nosotros y Aisa estaba mirando al pastelero. Entonces le pregunté a Aisha: Aisha, ¿quieres comer dulces? Como me dijo Ayesha si tío quiero comer dulces!!
Así que compré un paquete de dulces por diez rupias y lo guardé en la mano.
Pero cuando le pregunté a Ayesha si podía comer los dulces yo misma, ella era una persona pequeña y no me dijo nada.
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Pero cuando le entregué los dulces y él estaba más que feliz de recibirlos.
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Después de recibir dulces de mi parte, felizmente le dijo a su padre, padre, el tío me ha comprado dulces.
. Ayesha siguió diciéndole esto a su padre y su padre también estaba muy feliz de ver la sonrisa de Ayesha.
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La felicidad y la sonrisa que Aisa sintió después de recibir los dulces no se pueden comprar ni siquiera con cientos de millones de rupias. Ayesha me miró y sonrió y Ayesha estaba muy feliz conmigo.
Lecciones de este pequeño incidente
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Básicamente vivimos muy felices en este mundo. Aunque no todos en el mundo son ricos ni todos son pobres. Dios ha enviado a uno de nosotros a ser rico y al otro a ser pobre.
Aunque a veces tenemos muchos recursos, no podemos ayudar a los indefensos o a los pobres. Aunque podemos ayudar a cualquier persona pobre e indefensa, nunca lo hacemos y pensamos que si ayudamos a la gente podemos enfrentar una crisis financiera.
¿Pero alguna vez lo hace? Si puedes poner una sonrisa en el rostro de alguien gastando un poco de dinero, Dios se asegurará de poner una sonrisa en tu rostro. Es decir, si ayudas a alguien con 10 rupias y si esa persona es feliz a cambio de 10 rupias, entonces Allah te bendecirá más que eso y te mejorará más que eso.
Por eso todos deberíamos mostrar un poco de compasión y convivir con todas las personas que nos rodean. Porque tu pequeña ayuda crea felicidad en el corazón de una persona y la creación de felicidad hace feliz al creador.
Ayudémonos todos unos a otros. Intenta poner una sonrisa en los rostros de las personas indefensas que lo rodean. Porque el mundo es muy hermoso. Un poco de simpatía de nuestra parte puede hacer que sus vidas sean más ricas, mejores y más felices.
Cc®
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Aquí está mi logro, se adjunta un enlace de verificación.
