Caricatura de Emilio Agra
Desde Venezuela, donde suceden cosas que no queremos pero hacemos cosas que no debemos, estamos pidiendo que no hayan consecuencias.
Salí temprano, mi carro sin combustible y me tocó hacer la cola de la gasolinera,
-¿Porque me toma una hora llenar mi tanque si hay 3 surtidores, están despachando combustible y no hay ningún contratiempo?
Cuando avanza la cola puedo observar que por la salida de la estación están entrando otros vehículos que sencillamente no querían hacer la fila.
Haré una pausa para contarle cuan económico es llenar un tanque con gasolina; una pieza de pan francés cuesta Bs 500 aproximadamente, llenar el tanque de mi carro, con 40 lts de gasolina de 95 octanos cuesta Bs 240 , la relación es ridícula pero es nuestra realidad.
Estas personas que no hacen la fila encuentran sencillo sobornar al bombero que expende el combustible desde una isla a la que llaman "la maraña", la naturaleza del daño solo puede costar lo que dos o tres panes quizá, pero logra dejar claro el mensaje que, si quieres usar el camino fácil, rápido, corto o sencillamente el que te acomoda, solo necesitas encontrar la persona que por dinero haga lo incorrecto y que quienes miramos creamos que es normal o que no podremos ir contra eso.
Nadie se veía avergonzado, ni se escondían los inmorales para hacer la trampa, ¿para que?, si el resto lo vimos y no dijimos nada.
Salí de la estación y el semáforo que está a pocos metros me invitaba a seguir, aquí el verde no siempre es pase y tomé la precaución de bajar la velocidad, no me equivoqué, una gandola cargada de cemento líquido venía a alta velocidad y sin respetar su luz cruzó la vía en mi turno.
Camino al banco sucedieron varias escenas similares, donde la impericia y la falta de consideración mostraban personas que seguramente mas apuradas que el resto, con actividades mas importantes que hacer y sin mucha paciencia, doblegaban a otros que no decíamos nada.
En el banco, el cajero electrónico expende hasta Bs 12.000, lo que equivale a medio cartón de huevos, necesitaba al menos Bs 60.000 para pagar un repuesto para mi carro en un lugar que no cuenta con punto ni usan cuenta de banco dijeron, por esto tenía que armarme de paciencia y entrar a la oficina comercial del banco, en la taquilla me informaron que solo podía retirar Bs 10.000, al hablar con la gerente y contarle mi necesidad fue fría y clara, "No puedo hacer nada y solo podrá llevar Bs 10.000", de salida consternada, un buen amigo esperaba para encontrarse con la misma gerente con otra actitud, sonriente y amable, le hizo pasar con risitas y diligente le dijo que ya volvía con lo suyo, el paró a saludarnos y quedamos en vernos por un café.
Me llevé Bs 22.000, después de 2 horas y media de cola entre el cajero de la oficina y el cajero electrónico, mi amigo a los 20 minutos de llegar se iba con un bolso lleno, y me recordaba la cita, "te llamo en la tarde " me dijo.
Tenía que decirle al vendedor que no podría comprar el repuesto, que lo reservara mientras yo reunía el efectivo y me dijo que eso no era problema,
-En el local del frente cobran el 30% por darle el efectivo y usted "raspa" su tarjeta 😱.
Hasta ahora todas las personas que menciono tienen una "razón" aparente para hacer lo incorrecto, y no solo yo he tenido la pasividad suficiente para no hacer nada por la razón que sea, no hacemos nada ante toda esta cadena de daños.
Al final de la tarde un café con un amigo siempre es buena alternativa para dejar a un lado el estrés del día, conversábamos de todo y llegamos al tema de nuestro encuentro casual,
-"Que bueno que fui por efectivo al banco y pudimos encontrarnos" dijo, tenía que comprar un repuesto y me querían cobrar 30% por avance de efectivo, preferí llamar a mi amiga la gerente, le di el 15% y pude sacar al menos 1 millón de bolívares para el repuesto y el mecánico.
El mundo sigue girando, el huracán Irma amenaza con ser mas devastador que Katrina en el pasado, rompiendo pueblos, muriendo gente, destrozando bienes materiales, mientras nosotros seguimos aguantando o transformándonos, pero nadie hace nada con lo que puede cambiar mientras otros no tienen alternativa ante la naturaleza, mostrándonos que por no tomar en serio esos cambios, por no creer en las consecuencias, ahora padecemos, unos enterrados en la inmoralidad y otros golpeados por la naturaleza que se queja de tanto abuso.
Me atemoriza pensar como pagaríamos nosotros nuestra factura.