Esta es mi segunda participación en este concurso. Me divertí mucho haciéndola, aunque la palabra requerida: coco, no es muy fácil incluirla en una poesía.
Este tipo de concursos nos obliga, a quienes nos dedicamos a los versos libres, a alejarnos de nuestra zona de confort, de este modo se convierte además de concurso, en un reto.
¿Pá donde se fue ese niño
que viste con desaliño?;
¿Pá donde se fue temprano
llevando un coco en la mano?;
¿Pá venderlos en la feria
y así cubrir su laceria?.
Seguro acabó en el llano,
tan orondo y tan ufano;
De haber comido un banano
llevando un coco en la mano.
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