El mensajero de las criaturas invisibles.

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En lo personal me apasiona la magia de la naturaleza, soy seguidora de la mitología de las hadas y las sirenas, mi corazón trata de convencer a mi mente que esos seres realmente existen en otro plano con el cual no es fácil conectarse, pero la naturaleza es el puente. Admiro a las personas que tienen la capacidad de hacerlo, es por ello que acostumbro a investigar personas comunes como tú o yo que tienen la particularidad de entrar en contacto con ese mundo y nos traen un poco de él mediante su arte. Tal es el caso de Moisés Espino, un escultor español que se dedica a modelar figuras mitológicas únicas, producto de su imaginación, su trabajo es impresionante y hoy les invito a conocer su historia.

Moisés Espino.

Nació en 1981, cuando tenía 4 años cayó por accidente en un riachuelo, él recuerda que fue una ondina quien lo ayudó a salir de allí sin sufrir mayor daño. A este suceso atribuye su especial vínculo con los seres mágicos.

Durante su infancia acostumbraba a pasar tiempo en el bosque imaginando un mundo mágico, este lugar lo invitaba a perderse en sus profundidades, allí se sentía acompañado por la energía de los árboles y encontraba una paz inefable. Creaba historias fantásticas sobre criaturas mágicas de los espíritus de la naturaleza que habitan en los árboles y los ríos. Se sentía observado en medio de su soledad, hoy en día es un adulto y atribuye esta presencia a los seres elementales. Desde temprana edad comenzó a modelar con plastilina los personajes que imaginaba, era un pasatiempo en el cual se destacaba mucho desde temprana edad.

Con la llegada de las responsabilidades tuvo que dejar su pasatiempo a un lado para estudiar cine, conseguir un trabajo convencional y vivir una vida normal siguiendo los parámetros sociales. Un día reflexionó sobre su estilo de vida y se dio cuenta que no estaba siendo feliz, decidió volver a ser niño y reencontrarse son su pasión. Recordó que en la montaña estaba aquello que lo hacía feliz; mirando un riachuelo o viendo una hoja caer, solo estando en contacto con la naturaleza llegaban a su mente ideas de historias y personajes, los cuales cobraban vida en sus manos, entendió que ahí estaba su arte.

El proceso increíble para traer criaturas a la vida con sus propias manos es espontaneo, hay una alquimia especial y mágica entre tus dedos que proviene de su corazón. Para llevar a cabo su trabajo comienza con una visita al bosque, donde sentado en un tronco a la orilla del río puede contemplar la naturaleza en su estado salvaje, escucharla y percibir la vida en ella, de esta forma comienzan a llegar a su mente las criaturas del bosque: monstruos, trolls, elfos, hadas, duendes y otros seres mitológicos de las leyendas que pueblan el mundo.

Las dibuja en una libreta, luego las modela y esculpe en su taller con arcilla polimérica, resina, pigmentos, tela y pelo sintético. En cada obra plasma su alma y creatividad, las figuras son extraordinarias y parecen cobrar vida frente a sus ojos. Son piezas únicas y cada cual representa una historia sobre los espíritus elementales que él imagina con la mente y el corazón. El último paso en sus obras siempre son los ojos, dice que la expresión de los ojos es lo que hace que sus figuras se llenen de vida y puedan contar una historia.

Él no atribuye ninguna característica mística en sus figuras, sabe que no son más que simples objetos inanimados, su idea es que las personas puedan conectarse con aquello que no pueden ver con los ojos, sino con el alma. Nos invita a volver a la esencia pura de la naturaleza, entendiendo que es más antigua y sabia que la humanidad, según Moisés cualquiera que desee entrar en contacto los seres elementales puede hacerlo, solo requerimos ser sinceros con nosotros mismos y abrir el alma a ellos. Los seres invisibles le han dado un mensaje para nosotros: están dispuestos a ayudarnos a que volvamos a tener la conexión fuerte y profunda que tuvimos con ellos en el pasado.

Moisés creó un blog personal llamado GoblinsLab donde comparte fotografías de sus criaturas y redacta creativos relatos sobre ellos, sus historias son mágicas y en ellas da vida a sus seres, cuenta sus orígenes, personalidad, poderes mágicos y las razones del aspecto físico que tienen. Los relatos son tan fabulosos que provoca leer uno tras otro, hasta conocer a todos sus monstruos. Las historias están disponibles en inglés y español acompañadas por fotos genuinas. Podríamos definir a Moisés como un artista integral por sus múltiples talentos en la escultura, escritura y fotografía, gracias a ello ayuda a traer de vuelta la magia perdida en el mundo, extendiendo sus criaturas mágicas a lo largo y ancho del globo.

El artista tiene una tienda virtual desde donde comercializa sus esculturas, los precios están en Euros, desde España hace envíos a todo el mundo y pedidos personalizados. Todas las piezas son únicas y no hace réplicas de su propio trabajo, puede hacer una figura parecida a otra pero nunca igual. Hace especial énfasis en que estos compañeros sobrenaturales no son juguetes, por tanto no es recomendable adquirirlos para niños, son piezas de colección irrepetibles, tienen pequeños accesorios que pueden ser perjudiciales para un niño, en especial si se ingieren.

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Mi consejo para aquellas personas han sentido alguna vez el llamado del arte es que vayan adelante, sin pensarlo dos veces, porque por experiencia sé que se sufre cuando el alma grita encerrada y por diversos motivos pretendes mantenerla encerrada, duele hasta que finalmente explotas. Nunca pierdan de vista sus sueños, vuelvan a atrás y piensen en aquello que les hacía feliz cuando eran niños y entonces encuentran que es lo mismo pero de adultos. Solo cuando vuelves a ser niño te encuentras a ti mismo.

Cita textual: Moisés Espino.

Todas las fuentes consultadas son pertenecientes a Moisés Espino, las fotografías también son de su propiedad, fueron tomadas de su tienda virtual, página de Facebook, sitio en deviantart.com y blogspot.com.

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