Buenas Steemianos,
Siendo una verdadera chica de Texas en mi corazón y teniendo el alma argentina no necesariamente significa que aprendí cocinar la carne enseguida. Oh, no, caballero! Si estar sincera, nací con esta habilidad. Nosotras, vaqueras afables con almas sanas, sabemos como preparar un buen bistec, jugoso y delicioso. A pesar de todo, eso está en nuestra sangre. En el Salvaje Oeste decimos que hasta estés vivo no pares de escuchar el asado caliente chisporrotear sobre la parilla.
Bueno, compañero, necesitamos preparar esta sinfonía para los oídos, así que, saca tu rifle del bolsillo y vamos a cachar unas piezas impresionantes. Vaya! Que te parece el cordero? Este tipo se ve perfecto para formar la parte en la sinfonía de carne. Tráigalo acá y preparamos unas buenas costillas.
Allá en Argentina, gauchos dicen que una de las cosas más importantes es la buena variedad de las especias exclusivas y ricas mezcladas con lo mas básico. Entonces, querido mió, pásame la sal y unas dientes de ajo también.
Ves una botella mágica que dice Asado en la estantería? Estas son las especias llevadas de Ucrania. Todavía no he descubierto que tipo de especias hay allá en total pero hay cebolla, ajo, pimienta, pimiento, zanahoria, nabo, junípero, perejil deshidratado y otros ingredientes mágicas...
Atención, por favor. Viene la parte celebre, el Masaje.
Veo que tu boca está llenándose con agua. Sé hombre! Concéntrate. No está listo. Ay, me escuchaste? Concéntrate!
Déjalas a estas bellezas reposar unas horas para que los sabores puedan pincharlas.
2 horas más tarde.
Mientras la carne estaba pasando un buen ratito, la temperatura bajo repentinamente a -25 C y la nieve cubrió mi parilla. Como puedes ver, estaba buscándola pero no pude encontrarla.
Ah, que mala onda. Parece que tendré que confiar en mi viejo horno puesto a la cocción a la parilla.
Llevo mis dedos cruzados y después de haber bailado un baile loco del Salvaje Oeste, meto las costillas en esta fiesta caliente para que se muevan un poquitín unos 25-30 minutos.
Hola guapuras, se ven absolutamente maravillosas. Disculpa, Versace, tu perfume no es lo mejor del mundo, estas costillas huelen mucho mejor. Y el sabor qué tal? Crujiente, de color dorado y un poquito caramelizado afuera con la carne blanda, jugosa y locamente deliciosa por dentro. La carne se cae del hueso!!!
Qué barbaridad!