En este blog daré un recorrido por la vejez desde el punto de vista científico, filosófico e incluso político, todo registrado en fotos de lugares y personas emblemáticas para mí.
La naturaleza es sabia
Las células que componen
a organismos desde su primera formación pueden decidir: soy inmortal o puedo reproducirme su orgánica da para generar alguno de esos dos sistemas, sencillo, la mayoría de organismos que conocemos, por ser multicelulares y estar en contacto con numerosas otras células, deciden reproducirse, ¿por qué? por los ambientes hostiles en los que se desarrollan, de no poder reproducirse, pondrían en riesgo al continuidad de la especie, y ¡oh! que somos cual nacionalista empedernido con el tema de preservar la especie... No me quiero expresar mal, no me quejo, gracias a la naturaleza y sus sabios ciclos no somos eternos ¿imaginan haber vivido todas las calamidades y procesos absurdos y horrendos que pasó la humanidad? Sin duda te harían de una madera más fuerte, pero suficiente tengo con Nicolás Maduro, payaso títere cubano que se quiere imponer como dictador de Venezuela...
Ajá, como decía, supongamos que la célula pudiese escoger ambas, reproducirse y que los telómeros en sus cromosomas no se vayan reduciendo de tamaño (envejecer), ningún ciclo de la naturaleza podría llevarse a cabo, tener su final y empezar. Con esto terminaríamos sobrepoblando el planeta, extinguiendo a otras especies por la supervivencia del más apto y fuerte, sumado a la locura de vivir eternamente entre más humanos y que tu espacio de andar pueda ser de pocos metros cuadrados... Sin duda alguna ser claustrofóbico en ese supuesto mundo sería la tortura más eficiente impuesta por la naturaleza para erradicar más seres.
¡GRACIAS NATURALEZA POR MATARNOS DE UNA FORMA MÁS SANA!
Pero ahora, más importantes quizás desde un punto de vista literario:
¿Qué es envejecer?
Envejecer es la naturaleza diciéndonos que debemos vivir y aprovechar las oportunidades y mágicas circunstancias que día a día nos brinda, hacer de ella misma -la vida- un arte con nuestras acciones o, directamente, con nuestro arte.
A su vez, cuando la vejez llega a su final, la muerte inevitable, la vida nos salva de los caminos oscuros e inciertos que aquellos hombres que nos rodean y gobiernan, puede llevarnos a vivir... o también la vejez nos quita la oportunidad de ver la evolución de la humanidad y pueblos enteros frente a los abusos de poder, nunca lo sabremos, en resumen, la vejez, como filosofía solo nos priva del porvenir. Pensar en si es bueno o malo puede llegar a ser un camino sin salida y en el que quedaríamos atrapados sin vuelta atrás, solo podemos conciliar el sueño en pensar que la vejez nos permite llevarnos de la vida los momentos buenos que tuvimos y al mismo tiempo pone fin a los sufrimientos que esta misma nos propició.
La muerte natural puede dar miedo, puede ser difícil de confrontar en esos últimos minutos sea cual sea el estado de la vejez, sin embargo es el encuentro inminente al que todos estamos destinados y deberíamos tenerlo presente para vivir cada día más y más de la obra de arte que podemos ser, disfrutar y distribuir lo más bello de la humanidad: su empatía, el desarrollo de emociones por los otros.
Siempre recordemos y aprendamos de los antepasados, que el poder reside donde creemos que el poder está. Al final todos somos humanos, aquellos que nos gobiernan también lo son y también envejecerán como aquel que ya pide paz de tanto cansancio, aquellos que nos gobiernan también sufren miedos, así que esto va para todo ser pensante: No idolatres y dale a cada quien el poder que dicha persona pueda asumir o le corresponda. La naturaleza es sabia con esas cosas, lástima que el humano es terco aún.
Solo no envejezcas solo.
Los cambios generacionales que pueden comerse el mundo, fácilmente con la exponenciación evolutiva que se vive hoy en día, podrían comerte si estás solo.
